TODOS A LAS URNAS EL 2 DE NOVIEMBRE. CADA VOTO CUENTA

VOTE POR EL MENOS MALO, PERO VOTE
Autor: Juan Carlos León

Estamos en tiempos de elecciones. Muchos han votado ya por medio del voto adelantado, otros lo harán el 2 de noviembre, lo más importante es votar aunque sea por el menos malo. El abstencionismo no es una opción si realmente queremos cambiar el rumbo que ha tomado la nación más poderosa del mundo.

Los políticos han usado todo tipo de estrategias con tal de cortejar el voto del pueblo. Lo más común es contratar a compañías propagandísticas las cuales se especializan en tratar de desacreditar a sus oponentes. En estos anuncios de hace más énfasis en lo que hizo mal o dejó de hacer el contrincante que a las posibles soluciones de los problemas que enfrentamos.

Según encuestas recientes, los republicanos deben recuperar la mayoría de los asientos en el Congreso norteamericano. Es normal en momentos de crisis que los votantes depositen su confianza en el Partido que no está en el poder durante las elecciones. En otras palabras, las urnas se convierten en una especie de “lugar de desahogo” donde el frustrado electorado le pasa la cuenta a los candidatos que una vez fueron sus favoritos.

El voto popular es un arma muy poderosa, aunque muchos no lo consideren así. Es la única forma que tenemos los contribuyentes para deshacernos de aquellos que un día –durante sus campañas- nos prometieron villas y castillos, sin embargo, una vez que lograron sus objetivos se olvidaron de los que los ayudamos a hacer realidad sus sueños. Ahora nos toca a nosotros pedir rendición de cuentas. No perdamos esta oportunidad tan preciosa que tenemos hoy en nuestras manos.

Queremos hacer un llamado a través de este medio a todos los votantes registrados. No se queden en casa por favor. Salgan a votar y traigan con ustedes a sus familiares, especialmente a los que no pueden valerse por sí mismos. Apoyemos a los que trabajan como voluntarios en los recintos electorales. Si no le gusta ninguno de los aspirantes, pues deposite su confianza en aquel que considere menos malo.

Abstenerse de este derecho tan sagrado no resuelve nada, y usted quedará como un ciudadano que no tiene ni voz ni voto a la hora de elegir el futuro de nuestros hijos y nietos.

Miami, FL., USA
10/28/2010