HAY QUE SALIR A VOTAR
Por Jorge J. Gastón
Hacía tiempo que no pasábamos por situaciones tan difíciles, tanto económicas como políticas y sociales como las de estos tiempos.
Desde un alcalde condal que se hubiera evitado todo lo que está pasando solo con haber seguido los pasos que Tomás Regalado tomó en su ciudad, comenzando por rebajarse 72 mil dólares de su salario anual y el de todos los empleados oficiales además de limitar los beneficios y salarios excesivos de policías y bomberos. Hialeah hizo otro tanto.
El resultado fue que no tuvo que despedir a nadie, el presupuesto se balanceó y aun cuando los sindicatos, lógicamente, protestaron, al final del día comprendieron que esa fue la mejor solución.
Álvarez hizo todo lo contario, declaró aumentos de salarios y beneficios por 132 millones y presentó un plan totalmente impopular a base de aumentos de impuestos y otros gravámenes a una población ya
esquilmada hasta los huesos.
Por eso Mr. Braman tiene ya más de 90 mil firmas para su revocación y preparan la de los 8 comisionados que votaron a favor del esperpento de presupuesto presentado por el alcalde.
Creo que estamos ante un hecho histórico. Todo indica que la revocación es un hecho pero ahora, como un segundo paso, debemos pensar en el cambio de sistemas y estructuras burocráticas prefabricadas por la administración condal con vistas a manejar a los comisionados a su antojo, incluyendo el chantaje como declaró públicamente una de las comisionadas, alegando que la amenazaron con frenar los proyectos en su distrito si votaba en contra del alcalde.
Señores, todo eso da asco.
Aparte de la revocación, estamos en tiempos de elecciones. Es decepcionante ver como muchas personas acuden a las urnas o votan en las Boletas Ausentes sin conocer nada de los candidatos que pretenden reelegirse o de los que tratan de estrenarse en política y menos aun de las enmiendas y propuestas presentadas, muchas de ellas redactadas de manera incomprensibles.
Todavía es peor los que ni se preocupan en salir a votar. El abstencionismo en los Estados Unidos es uno de los más altos del mundo y eso dice mucho en contra de nuestra participación en los destinos del país.
Cuando votamos sentimos la satisfacción de que estamos cumpliendo con lo que establecen las leyes del país más próspero y poderoso del planeta y del que, gracias a Dios, disfrutamos.
íNo es votar por votar!
Hay que averiguar sobre los candidatos, no es solamente lo que nos dicen en sus campañas...repletas de promesas y planes maravillosos que luego explotan como burbujas.
No sólo se trata de exigir, sino tenemos también deberes y el salir a votar, y votar bien, es uno de los más sagrados con el que debemos cumplir.
Dicen que los pueblos tienen los dirigentes que se merecen... buenos o malos, fuimos nosotros, el pueblo, el que los situamos con nuestros votos.
jgastonsilva@yahoo.com
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