CUBA: LA REPRESION CIENTIFICA.
Por Marzo Fernández.
En Cuba para desgracia de los cubanos, no funciona nada, un caos con la alimentación, vestuario, viviendas etc., etc. Lo que todo el mundo sabe y padece. Sin embargo, donde el gobierno cubano ha alcanzado la verdadera excelencia es en la represión, ahí son verdaderos maestros. Son científicos, elaboran con la precisión de un maestro relojero las formas más crueles de represión y castigo. Son catedráticos opresores.
La disidencia, que no está asociada a ningún hecho de sangre o delictivo, y/o tenencia ilegal de armas, que solo es una forma de pensar, distinta a la establecida y considerada en extremo peligrosa; se castiga con la famosa triple condena, situaciones que enumero a continuación:
Primera: Se sanciona a largas condenas, prácticamente incumplibles, lo que da opciones al gobierno de tener gestos de clemencia con el mundo exterior, regalar presos, etc. y mostrar, cuando lo amerite señales de comprensión y cambios.
Segunda: Esta sanción va dirigida a los familiares, que desde luego también deben sufrir y con más rigor, la sanción impuesta. Se busca con bastante paciencia el lugar donde el sancionado debe cumplir su condena, debe ser un lugar bien alejado y que dificulte al máximo su acceso. Si es de Pinar del Rio, debe ser enviado a la cárcel de Boniato. Los ejemplos sobran cuando el objetivo es que la familia sufra bastante, que a padres, madres, hijos, hermanas, se les dificulte al máximo la visita, recordar que se vive, en un mundo virtual donde no hay transporte, donde no hay hoteles, donde los hay en dólares y para turistas, no para familiares de presos políticos. Hay que ver esos familiares durmiendo en terminales de ómnibus o trenes, y deambulando por las carreteras, y en interminables esperas, para ingresar en los establecimientos penitenciarios.
Tercera: Se tratan de cortar todos los vínculos con el exterior, hay que evitar al máximo que los familiares de los sancionados tengan acceso a divisas. Por dos motivos, para que tengan que seguir trabajando y padeciendo con más rigor el cruel racionamiento; y que no le puedan comprar alimentos en divisas, al familiar que se encuentra sancionado. Señores, la crueldad es total. Ese es el precio a pagar por el solo hecho de no pensar igual.
Ahora estamos viendo, el gesto de grandeza del gobierno de Raúl Castro de trasladar cerca de sus viviendas a 6 presos. Un éxito para la Iglesia, desde luego los presos seguirán presos, a los que le levantaron la sanción fue a los familiares, que les aseguro era bien dura. Seguiremos esperando, con mucha paciencia los próximos gestos de Raúl.
Miami, Florida, USA
marzofernandez@hotmail.com
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