BENEDICTO XVI TOMA PARTIDO POR LOS ABUSOS
Por Alberto Muller
El Papa Benedicto XVI parece decidido a tomar partido junto a los abusados y actuar, como se debió actuar desde el principio, exigente con los abusadores de niños que se agazapan y refugian en la estructura salvífica de la Iglesia para cometer improperios, en muchos casos de naturaleza criminal. Para el pueblo del Dios universal hecho hombre, toda esta larga torpeza de años de no coger el toro de la pedofilia por los cuernos y sentarlo en el banquillo de los acusados, ha sido un dolor y un daño demasiado agudo para no reconocerlo con absoluta transparencia.
El Santo Padre anunció sin dobleces que ‘estamos, sobre todo, con las víctimas’. Y no puede ser de otra forma.
La Santa Sede anunció oficialmente que va a entregar a la justicia penal a los sospechosos de abusos sexuales.
Enhorabuena.
Una carta enviada a todos los sacerdotes del mundo -unos 470 mil- según datos de 2009, por el Prefecto de la Congregación para el Clero, Claudio Hummes, ha informado de la decisión vaticana y del Pontífice de enviar a la justicia a los abusadores sexuales de niños:
‘Es verdad que algunos presbíteros, aunque proporcionalmente pocos, han cometido horribles y gravísimos delitos de abusos sexuales contra menores; hechos que debemos rechazar y condenar en modo absoluto e intransigente’, escribe Hummes. Los culpables, añade, ‘deberán responder ante Dios y ante los tribunales, también ante los civiles.
Por supuesto, rezamos para que lleguen a una conversión espiritual y al perdón de Dios. Mientras, la Iglesia está decidida a no esconder y a no minimizar tales crímenes’.
No podía ser de otra forma. Demasiado humana y caritativa es la misión de la Iglesia, para que unas cuantas manzanas podridas, vengan a nublar su naturaleza salvífica.
La consigna llega en un momento crítico, cuando el Papa se siente doblemente dolido. Por los abusados y por la hostilidad de algunos medios, según declaró durante su viaje a Malta.
El Papa quiere reunir a todos los sacerdotes en Roma con motivo del final del Año Sacerdotal, que se clausurará el 11 de junio de 2010.
En su carta, Hummes les invita en su nombre a acudir para manifestar su solidaridad al Papa, ‘ante los frecuentes ataques que se dirigen contra su persona en el ámbito de las decisiones con respecto a los sacerdotes que han incurrido en delitos sexuales contra menores’.
El propio Derecho Canónico es lo suficientemente claro y justo para dejar fuera del sacerdocio inmediatamente a todos estos depredadores que dicen llamarse sacerdotes.
No tengamos escrúpulos en perdonarlos, como nos enseñan los mandamientos, pero que vayan a la cárcel…
Miami, FL., USA
04/27/2010
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