miércoles, 31 de marzo de 2010


LA PARADOJA URIBE-SECUESTRADOS-FARC
Por: Roberto Carlo Olivares

La mayoría de los secuestrados de las FARC que han sido liberados, ya sea de manera unilateral, o con previa negociación, tienen algo en común: Un gran resentimiento y reconcomio hacia el presidente Álvaro Uribe y su gobierno. Agradecen al ex militar golpista y dictador Hugo Chávez, pero despotrican, o en su defecto, ignoran por completo al presidente Uribe después de su liberación.

Pareciese que el lavado cerebral de las FARC funcionó a cabalidad (síndrome de Estocolmo), o la desinformación y el resentimiento guían sus primeras declaraciones públicas. Resulta que el malo es Álvaro Uribe por luchar contra la guerrilla terrorista y por no aceptar un canje de rehenes por guerrilleros presos. Actitud coherente, necesaria e imperativa, si de verdad se desea aniquilar y borrar del mapa a los grupos insurgentes colombianos.

Alaban al dictador venezolano que públicamente dice apoyar a las FARC y hasta pide internacionalmente su reconocimiento político como fuerza beligerante. Pero por razones antinaturales que escapan a mi entendimiento lógico-racional, escupen para arriba denigrando de Uribe y de todos sus esfuerzos que han sido apuntalados por su política democrática de seguridad.

Política que ha llevado a Colombia en los últimos años ha ocupar los primeros puestos de desarrollo, seguridad y justicia social en el continente. Todavía más asombroso es la pasividad con la que la comunidad internacional se relaciona con Chávez, pero critica a Uribe por ser supuestamente un perro de la guerra que no busca consensos y pretende incendiar la región.

El mejor ejemplo de semejante paradoja irracional, fue la reciente liberación de Pablo Emilio Moncayo, soldado del ejército colombiano que estuvo secuestrado por las FARC nada más y nada menos que 12 años de su vida. Al ser liberado agradeció a Dios, a su padre, a Hugo Chávez, a Rafael Correa y a la inefable senadora del turbante Piedad Córdoba. Hasta el día de hoy no ha agradecido públicamente ni al presidente Uribe ni a su gobierno.

¿Creerán los recién liberados y los izquierdistas trasnochados colombianos que Hugo Chávez y Piedad Córdoba son pajaritos humanitarios de paz y concordia que desean el bienestar de todos los secuestrados y sus familiares por razones humanitarias? Si es así, son bien ilusos y no saben donde están parados.

El dictador venezolano solo busca centimetraje mediático y reconocimiento internacional para tratar de recomponer su malograda imagen. Mientras que la pintoresca senadora del turbante, solo busca reconocimiento político interno para algún día aspirar a la presidencia de Colombia financiada por Chávez, representando así a los movimientos izquierdosos e insurgentes de Colombia. Yo espero que la mayoría de los colombianos entienda el momento histórico por el que atraviesa su patria y no se pierdan en mezquindades innecesarias que alientan al enemigo y destruyen la moral de la tropa.

A las FARC y a todos los movimientos insurgentes que hoy en día azotan el territorio colombiano y que con beneplácito de Hugo Chávez encuentran aliviaderos en territorio venezolano, hay que derrotarlos a plomo limpio. No se puede negociar con asesinos y mucho menos tildarlos de fuerzas beligerantes o movimientos políticos armados como hace el enajenado mental y dictador de Venezuela.

Son grupos criminales, terroristas y asesinos que deben ser tratados como tal. Ojalá y Juan Manuel Santos sea elegido presidente de Colombia como todas las encuestas y sondeos de opinión parecen indicar, no solo para que sepulte definitivamente a los grupos insurgentes colombianos, sino para que termine de desenmascarar tajantemente a Chávez y actué en consecuencia por el bienestar de ambas repúblicas hermanas.

Al Presidente Uribe le digo, ya usted cumplió su misión, retírese en Paz y deje a su pupilo culminar el trabajo arduo que usted emprendió, las mentes mezquinas y agoreras sin sentido de la historia nunca han hecho nada por la prosperidad de nuestros pueblos. El tiempo le hará justicia y después de que Chávez y los grupos irregulares colombianos hayan sido derrotados, Colombia y Venezuela formarán una verdadera hermandad de naciones libres, democráticas y prósperas.

Para entenderlo y visualizarlo a profundidad hay que tener sentido de la historia; no cualquier ex rehén, político, militar, dictador, o presidente, tiene esta capacidad. Así que presidente Uribe no se preocupe, el tiempo y la historia le darán la razón. Las FARC serán derrotadas, el pueblo venezolano derrocará al tirano, y dará paso a una verdadera etapa de unión entre nuestros pueblos bolivarianos.

“Corramos a romper las cadenas de aquellas víctimas que gimen, no burléis su confianza, no seáis insensibles al lamento de vuestros hermanos. Id veloces a vengar al muerto, dar vida al moribundo, soltura al oprimido y libertad a todos”, Simón Bolívar.

¡Patria, Democracia y Libertad!

robertocarlo14@hotmail.com
31-03-10

1 comentario:

  1. Tratamos una óptica similar en relación al síndrome de Estocolmo y los “individuos puestos en libertad” por las FARC.
    En ocasión de una invitación que desde SÜMATE (http://www.sumate.org/nosotros.html) hicimos a Clara Rojas, no percibí una señal clara de cuál era su filosofía a la vuelta e integración social luego del episodio que conocemos.
    Con el señor Moncayo me impactó la frialdad al encuentro con su familia, y debo referir que hasta podía suponerlo luego de haber tratado una situación similar con anterioridad.
    Personalmente creo que esta gente está controlada, y cuando digo controlada no me refiero a su conducción personal de su mundo interior, aunque les percibamos calmados y comedidos.
    Ninguno, que yo sepa, ha dicho nada que merezca la pena resaltar luego de la aventura. Creo que la verdadera historia la conoceremos a la vuelta de los años. Cuidado con sorpresas.
    Un saludo cercano.

    Dorian García G.
    Periodista venezolano
    Coordinador de Medios
    Súmate-Zulia

    ResponderEliminar