sábado, 15 de enero de 2011

¿COMO ES QUE CANTIDADES DE GENTE COMO ESTA SIGUE A UNA MUJER QUE, SEGUN LA PRENSA Y LOS ENEMIGOS DE EEUU, NO CONOCE NI SU NOMBRE?


DE LO QUE NO TENGO DUDAS…
Por Andrés Pascual

Juan Manuel Cao, que no está ni con unos ni con otros; sino con los “independientes”, consideró hoy que el sentido comparativo del término medieval “libelo sangriento”, estuvo bien empleado por Sarah Palin en defensa del Tea Party, del partido republicano y de ella misma; sin embargo, cuando fue a “pivotear a primera se le cayó la bola”, al asombrarse de que la ex gobernadora de Alaska conociera lo que significaba el término a la luz de la historia y lo utilizara eficazmente y con propiedad.

Resulta que el ex estudiante de dibujo en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños que le regaló el tirano a su casi novio Gabriel García Márquez, ni en los momentos de alguna idea brillante es capaz de controlar su egocentrismo, al que fuerza a acompañar de un elevado complejo de autosuficiencia; en el mejor estilo cubano de antes, “este tipo sabe más que el Diablo”, por lo que su sabichosería casi nunca es de gradería; sino “pa’l gil que no lo entiende”

Dicen que lo de libelo sangriento fue una defensa de los judíos contra el antisemitismo a través de los progromos y otras formas represivas; la historia recoge que las acusaciones a los hebreos incluían el que secuestraban niños cristianos y les extraían la sangre para usarla en rituales, todo eso durante el Medioevo, con esporádicas repeticiones hasta la época del nazismo y la Teoría Racial de Alfred Rosenberg y de Mi Lucha, del propio Hitler.

Lo primero que se dijo del pistolero que cometió la masacre de Tucson fue que era archiliberal y que tenía como libro de cabecera el Manifiesto Comunista; en ese momento Castro, que tiene mucho miedo, escribió una reflexión de condena del crimen como tal sin implicaciones políticas.

Lo rápido de la respuesta “humanista” del tirano tal vez haya sido por su culpabilidad absoluta e histórica en más asesinatos ordenados dentro y fuera de Cuba que nadie y en estos tiempos, en que no tiene control de ninguna función, se vio acusado o relacionado con la tragedia a través del acecho de los muertos que no han encontrado justicia bailándole alrededor.

Después no se volvió a hablar de la posición “archi” del pistolero ni se le volvió a relacionar con el marxismo y Castro se recuperó y regresó al discurso que lo caracteriza, en el que se preguntó cómo Obama desaprovechó la intervención en memoria de las víctimas para acusar a los republicanos.

Castro no es un cero a la izquierda, no voy a caer en la trampa de Ana Belén Montes; pero es un cero en calificaciones de inteligencia aunque media humanidad piense lo contrario.

Sin embargo, una vez separado el elemento que pudiera vincular a izquierdistas, socialistas, progresistas y comunistas del asunto desapareciéndolo misteriosamente de los titulares, ¿Qué queda? Se supone que nada hasta que no concluya la investigación, pero sí, queda el partido republicano y la rama del Tea Party para cargar las culpas como instigadores de ese tipo de conducta criminal a que nos tienen acostumbrados los negros, por cierto, niños lindos de los liberales, de Tomás Regalado y de varios más en el gobierno de la Ciudad de Miami.

La cruzada no es favorable a erradicar el origen de ese tipo de tragedia; sino a crear sospechas de “masterminds” contra el partido republicano y pareciera que desearan más hechos de ese tipo.

Una vez que se enarboló la idea de que Obama estaba en mejor posición que un día antes para recuperar el apoyo perdido a través del discurso en Arizona, una cosa al lado de la otra, figúrese…no obstante, si esta población puede darle vuelta al rechazo que se le hacía a este mentiroso e incapaz solo por un discurso, la sociedad americana está “bien despachada”.

Sarah Palin hizo bien en defenderse utilizando el concepto que, según los historiadores y las escrituras judías, emplearon como denominación del demonio antisemita hace ya bastante tiempo.

Juan Manuel Cao debería observar las cantidades de seguidores que reúne la Palin, los aplausos que recibe y, después, razonar antes de hacer cálculos difamatorios e irrespetuosos que bien se enmarcan dentro del término que, procedente de la Edad Media, rechaza la reacción mediática y liberal como arma de legítima defensa de la ex gobernadora.

El locutor debería considerar que, entre esas decenas de miles, tal vez más, pudiera haber algunos que se le acerquen intelectualmente a él y, sin embargo, apoyan a la Palin, al Tea Party y no tienen en cuenta sandeces como si esta mujer leyó Moriae Encomium, de Erasmo; interpreta un cuadro de Tintoretto o conoce el origen de “libelo sangriento”; a fin de cuentas, si lo conoce él…

Hace varios años el tirano comparó lo que haría con Cuba si fueran invadidos por los americanos, entonces desempolvó los nombres de Sagunto y Numancia y nadie comió tanta catibía ni convirtió el asunto en algo digno de discusiones en el Instituto de Literatura y Lingüística de la Universidad Habanera.

Si algo hay que sacar en conclusiones de todo esto es que, si a Sarah Palin la atacan así, es porque la envidian y le temen.

Miami, FL., USA
01/15/2011

1 comentario:

  1. A Sarah Palin la odian y le temen porque ella representa los valores tradiciones de la familia y que fundaron a este país.

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