LA EXTRANA CURIOSIDAD DE LA ESPAÑA MODERNA
Por Andrés Pascual
Hay cosas que nunca cambian; una de ellas, la esencia racista del pueblo español (que incluye a la Monarquía, a sus gobiernos, al PSOE y al PCC también, aunque lo disimulen), que la matizan con tonalidades de cierta tolerancia y, después, a criticar al mundo por un pecado que ellos fueron parte de los gestores.
“La Leyenda Negra” es el capítulo oscuro y tétrico que los descendientes del gachupín (revolucionario o agitadores sin oficio conocido) que descubrió y después colonizo América (sobre todo la Hispana) recrean para acusar a los peninsulares como los causantes del dolor y el genocidio de los nativos de este continente muy por encima de lo que significo la creación de sociedades blancas, mixtas o mestizas que lo colocaron en niveles de desarrollo y aseguradas bajo las leyes socio-político-económicas del blanco, por encima de las primitivas y gregarias concepciones tribálicas de los aborígenes. La trata de esclavos funcionó como ampliación del caleidoscopio racial de la América realmente nueva después del descubrimiento y la conquista; a pesar de la criminal esclavitud. De tal forma es oportunista el capítulo de la Leyenda Negra que, cada vez que el tirano que sojuzga a Cuba ha tenido problemas con gobiernos españoles que no lo han justificado por encima de la libertad necesaria (como el de Aznar), la desempolva como la causante de los males de una América llena de gamonales, caciques y tiranos de toda laya con horizonte neoesclavista-ideológico en funciones de gobiernos absolutistas.
La esposa del presidente de Estados Unidos, en medio, según decían ellos mismos como gancho de campaña política, de la peor crisis de la historia del país (heredada, según le escupen hipócritamente a quienes quieran oírlos, de la gestión republicana anterior), escogió como “refugio de solaz y esparcimiento” 62 habitaciones de una modesta villita en la Costa del Sol española del más caro hotel de 5 Estrellas; después, Palma de Mallorca (vacaciones que, aparentemente, se vieron acortadas por la furiosa hostilidad critica ante semejante e inapropiado gesto en tiempos de vacas bien flacas)…Si usted tiene acumuladas 6 mensualidades de mortgage, eso no es asunto de ella y, según parece, si no hay una grave crisis matrimonial en la “primera pareja”, tampoco del presidente; aunque en televisión le trate de engañar con su discursito maquillado como política de su partido para mantenerle frente a las cámaras, que es lo que le gusta a muchos: verlo y oírlo hablar y en eso esta sociedad americana actual demuestra su decadencia; o su “bananismo republicano”, porque es exactamente la visagra que une al pueblo de Cuba con su dictador. Ni esfuerzos por esconder “el vacilón de poder”; ni nadie sabe de donde salieron algunos pesos malgastados para pagar ciertos detallitos del viaje de la primera dama, de la primera hija, de los primeros amiguitos y de los primeros amigotes.
Ni a las autoridades españolas les interesa la crisis económica y social de sus ciudadanos ni, de acuerdo a como se comportan, a estos tampoco; pero el aseguramiento oficial (que es bastante en euros: sólo en propaganda 800 millones) para recibir, mimar y cuidar a Michelle y a su hija no sale de los bolsillos del Rey, ni de Zapatero.
Pocahontas es famosa en la historia americana como la hija del cacique Powhatan, que puso su cabeza sobre la del ingles Juan Smith cuando lo iban a decapitar para salvarle la vida y lo logró.
La aborigen del cuento caso con un súbdito de la corona y fue llevada a Inglaterra y presentada en la Corte.
Sin embargo, en la Gran Albión no fue objeto de respeto por el hecho de su gesto humano; sino que se convirtió en motivo curioso para quienes nunca habían visto un indio y la visita se convirtió en una feria zoológico.
En España Michelle Obama y su hija no tienen mas significación que “vamos a ver a la esposa negra del presidente negro del país que nos superaba en todo a pesar de los miles de anos de diferencia de fundado como nación con respecto a nosotros que, por ciertas razones, regreso a sus orígenes de selva”.
Michelle en España es el paseo de Pochontas de hace siglos, como un animal extraño y exótico, en Inglaterra, la única diferencia es el color de su piel; mientras, cualquier souvenir es bueno para la población más antiamericana del mundo, capaz de pensar que se crea que su curiosidad por la visitante es un asunto de carácter no oficial más allá de una función de circo con animales.
Miami, FL., USA
08/09/2010
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