UN LLAMADO DE UNIDAD
Autor: Juan Carlos León
Estados Unidos es un país atípico, diferente al resto de las naciones. Aquí podrás encontrar personas de diferentes nacionalidades y continentes, unos son nativos, otros nacionalizados pero, al final del día, todos somos americanos. Eso es lo lindo de vivir en tierra de libertad y hogar de los hombres valientes.
Constantemente escuchamos en los medios de comunicación como nos tratan de dividir, no sé si lo hacen sin querer o a propósito, lo cierto es que lo hacen. Si somos de ascendencia hispana, asiática, afroamericana o caucásica, eso no importa, lo más importante es que éste es nuestro país y debemos estar unidos como un solo pueblo.
Hay mucha confusión con respecto a la diferencia que existe entre un norteamericano nacido aquí y otro que nació en el exterior. El primero puede llegar a ser presidente o vice, como es el caso de Obama quien es hijo de un inmigrante keniata, el segundo puede ocupar cualquier otro cargo dentro del Gobierno con los mismos deberes y derechos.
No es menos cierto que viven entre nosotros muchos individuos con malas intenciones y que odian a este gran país. Ellos darían hasta su propia vida con tal de hacernos daño y de vernos sufrir. Es por eso que no debemos bajar la guardia y tenemos que estar alertas siempre, como buenos estadounidenses que somos.
No importa si nacimos aquí o no, si hablamos español en casa o si somos de tez oscura. Esta es la tierra de nuestros hijos y nietos y en ella pasaremos el resto de nuestros días. No permitamos que nadie nos divida ni que nos echen a fajar los unos con los otros. En la unión está la fuerza y sólo así lograremos sobreponernos de esta crisis que atravesamos hoy.
Son tiempos difíciles y hay mucha gente que nos odia en el mundo. Hoy más que nunca debemos estar unidos y preparados para enfrentar entre todos cualquier eventualidad. Con nuestras virtudes y defectos no creo que exista otro país mejor que éste sobre la faz de la tierra, especialmente para los que somos inmigrantes. Puedes estar seguro de eso.
¡Qué Dios bendiga a los Estados Unidos de América!
Miami, FL., USA
08/16/2010
Recientemente acompañé a un sobrino muy querido a su juramentación de la ciudadanía americana, la cual fue una ceremonia emotiva y corta, donde más demoro el recibir a los que se convertirían en nuevos ciudadanos y sus acompañantes que la misma juramentación en si. Allí pude observar cuan importante somos como nación para el resto del mundo, pues habían jovencitos de todas partes del mundo, hasta de lugares que jamás pude haber pensado; pero todos, sin importar su origen, una vez terminada la ceremonia, tendrían en común, el haberse convertido en ciudadanos de esta gran nación. Una de las partes mas emotivas de la ceremonia, donde mi corazón se lleno de emoción, felicidad y un gran orgullo de haber nacido ya con la ciudadanía americana, fue al ver y al oír al Presidente Obama exhortar a cada uno de aquellos nuevos ciudadanos a amar y defender la nación que les abrió los abrazos y los acogió como parte de ella. En sus palabras, el Presidente, los felicito por el valiente paso que estaban tomando y les dejo muy claro que parte fundamental de la grandeza de los Estados Unidos es gracias a la libertad, oportunidades y unidad de sus ciudadanos, donde todos por igual somos parte de esta “Gran nación” sin importar nuestro origen. Como somos exhortados por el Sr. León en su escrito, permanezcamos unidos y no permitamos que ideas tergiversadas y llenas de odio nos separen, pues en la unidad esta la fuerza, y es esta la fortaleza de los Estados Unidos; como nuestro propio himno describe a esta nación y a sus ciudadanos… “the land of the free and the home of the brave”.
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