viernes, 7 de mayo de 2010

SUE LOWDEN, CANDIDATA REPUBLICANA AL SENADO POR EL ESTADO DE NEVADA


LA SALUD, EL DESAFIO DE NUEVOS TIEMPOS.
Lic. Amelia M. Doval
dovalamela@yahoo.com

El desarrollo económico no es una respuesta concreta a la hora de resolver los problemas sociales incluidos el gran tema de la salud. La prevención médica es la batalla a ganar en una guerra cruel, mas quién debe asumir esta responsabilidad es un tema abierto y de difícil discernimiento pues categoriza la variante de sistema que regirá en un país.

Europa utiliza estructuras diversas con el fin de hacer más popular el cuidado médico, países como Alemania con su método Bismarck donde la protección se relaciona con las cotizaciones sociales, hacen de la salud un tema por resolver. Suecia, Finlandia y Dinamarca se rigen por un pago único de tarifa mientras que países como la India o Sri Lanka sin un ostentoso mercado financiero han encontrado de alguna manera como solventar la salud en beneficio de la población.

China, por ejemplo lucha en su batalla por garantizar una población saludable aunque es difícil por las variantes que se proyectan y por la elevada cifra de habitantes. Todos estos países de una manera u otra reclaman una solución abiertamente lógica desde todos los puntos de vistas para intentar prevenir daños de mayor cuantía que se revierten en gastos sociales futuros.

Los antiguos países socialistas de Europa del Este se niegan a dejar su viejo método social que carece de una solución real, por tanto al final el soborno o los seguros privados se hacen más populares. Estados Unidos aun siendo una gran potencia ha dejado claro con el gobierno de Obama que la salud es un tema que necesita ser discutido con fuerza porque la población en su gran mayoría se siente desprovista de atención.

Lo que queda claro es que ninguno de estos países se plantea el tema de la salud como resuelto sino como un punto álgido en la política a seguir por sus gobernantes. En contraposición tenemos a Cuba, una isla que resume el sistema de gobierno como una opción capaz de solucionar todos los problemas sociales, mientras se desmorona la moral y la salud de un pueblo.

Es sabido que la propaganda gubernamental declina cualquier opinión real sobre el tema pero, si nos adentramos en los hospitales se evidencian las malas condiciones de las construcciones, la carencia de agua, el deficiente servicio médico, la casi ausencia total de medicamentos hacen que una común varicela se transforme en un alma letal en pésimas condiciones de higiene.

Mientras en Estados Unidos a una republicana, posible futura candidata a gobernadora por Nevada, Sue Lowden, algunos la censuran pues comentan se ha expresado a favor del trueque mercantil entre médicos y pacientes en pleno siglo XXI, en países como Cuba la escasez revierte el sentido supuestamente social y libre de pagos para transformarlo en una acción puramente de compra y venta de servicios a través de especies.

El personal médico cubano trabaja en condiciones deplorables, los sacrificios y riesgos a que están sometidos no son compensados con los bajos salarios que no cubren los gastos. Los años de estudio y la responsabilidad asumida diariamente por ellos vienen acompañados de la caótica presentación de un mundo hostil que no deja opción abierta para la solución familiar en el consuetudinario vivir.

Los médicos cubanos tienen la única opción de abandonar el país y a su familia en busca de mejoras económicas a través de las misiones, donde son explotados y utilizados como mercancía. La otra variante responde al intercambio real que se establece entre ellos y los pacientes agradecidos de recibir un servicio diferencial. El pago en especies, tan poco común en estos tiempos, en un país de alta pobreza se transforma en moneda de intercambio, tarjeta de seguro médico privado y hasta moneda de pago.

Las carencias de una población que resiste el abandono social con soluciones clasistas en la medida que el nivel de compraventa se acelera, hace imposible lograr un sistema de salud sustentado en una idea igualitaria cuando intrínsecamente no abastece a corto, ni a la largo plazo las necesidades propias de un país.

Cuba irremediablemente vende un proyecto de salud pública insuficiente para una población de 11 de millones de habitantes en condiciones paupérrimas. La ineficacia de una política que provoca este proceso desigual e inhumano de atención a la población por cuanto no deja espacio posible a otras variantes es la responsable absoluta de las pésimas condiciones de la salud registradas.

El mundo espera respuestas de sus gobiernos porque siendo la salud, según la OMS (Organización Mundial de la Salud) ¨´...un estado de completo bienestar físico, mental y social...¨´ todo lo concerniente a la vida humana está intrínseco en el logro de una sociedad saludable.

Miami, FL., USA
05-07-2010

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