¿SE QUEDARA WADE CON EL MIAMI-HEAT?

EL MIAMI-HEAT NECESITA IR LIMPIANDO LA CASA
Autor: Juan Carlos León

Los jugadores del Miami-Heat ya se fueron de pesquería. Hay que reconocer que cumplieron con los pronósticos de pretemporada –llegar a los play-offs- pero, sin lugar a dudas, para llegar más lejos e, incluso, para aspirar a un segundo campeonato, tienen que renovar el equipo con figuras de renombre en el mejor baloncesto del mundo, la NBA, por sus siglas en inglés. Por lo menos, eso fue lo que les prometió la alta directiva del plantel a los aficionados para la venidera campaña regular.

Una vez más Dwyane Wade demostró ser, no sólo la única superestrella del quinteto, sino el que más sudó la camiseta por una causa perdida. Pat Riley tuvo la oportunidad de canjear a Michael Beasley por Amare Stoudemire después del Juego de las Estrellas, sin embargo, el presidente de la organización del sur de la Florida prefirió quedarse con el novato que, según afirmó Riley, es parte del futuro de la franquicia. En mi opinión, más vale pájaro en mano que cien volando. Stoudemire es un jugador hecho, probado y experimentado, mientras que Beasly está todavía muy lejos de ser todo lo que se espera de él. Ojalá Riley no se haya equivocado.

Supuestamente el Heat es el conjunto con mayores posibilidades de contratar a Wade nuevamente. Se especula sobre un contrato por 6 años y 120 millones de dólares, pero esto no es suficiente. El equipo de la Capital del Sol necesita, por lo menos, un par de superestrellas más como Lebron James, Chris Bosh, Carlos Boozer, Deron Williams, entre otros, para estar a la altura de los actuales campeones, los Lakers de los Ángeles. Para ganarle a los mejores, hay que contratar a los mejores.

Este verano promete ser uno de los más interesantes y calientes de los últimos años en la NBA. Los jugadores escucharán con mucha cautela las ofertas millonarias que les serán ofrecidas. Al final, los equipos con más billete ahorrado –como el Heat, Chicago y Nueva York- se llevarán el gato o, los gatos, al agua. Como decía un comercial muy popular en Miami: “Porque aquí lo que cuenta es el cash”. O este otro refrán: “Con billete chifla el mono”. Los equipos con menos recursos tendrán que seguir arando con los bueyes que tienen. ¿Qué otro remedio les queda?

En lo que esto ocurre, el Miami-Heat tiene que ir limpiando la casa. Jugadores mediocres como Yakhouba Diawara, Kenny Hasbrouck, James Jones, Joel Anthony, Jamaal Magloire y Shavlik Randolph deben ir preparando sus maletas, sino lo han hecho ya. En este nivel de baloncesto no hay lugar para la mediocridad, especialmente si se aspira a mantener un equipo competitivo y a ser campeones por varios años, como lo han hecho hasta ahora los Lakers y los Celtics de Boston. Esperamos que así sea.

Miami, FL., USA
05/02/2010