HIPOCRECIA POLITICA
Por Fernando J. Milanés MD
Fanáticos del actual partido político dominante, continúan culpando al gobierno anterior de los males presentes. Es aceptado por todos que nuestro déficit presupuestario representa el mayor peligro a nuestro futuro. Se insiste, en contra de la evidencia, que este fenómeno fue causado por acciones tomadas antes de que el nuevo congreso y ejecutivo asumiera el poder. En el 2001 existía un déficit de $5.7 trillones y un presupuesto balanceado. Crédito tienen el Presidente Bill Clinton y el congreso republicano, que son los responsables del presupuesto.
Ayudo notablemente el “boom” económico secundario a las ganancias especulativas con los precios de las acciones de las compañías del internet (dot com). Después de 8 años el déficit, bajo control del partido Republicano, prácticamente se duplicó a $9.9 trillones. La recesión y el ataque del 9/11 en el 2001 contribuyó, pero no exime de culpa al partido que controló el congreso y ejecutivo por 6 de los años ni al congreso Demócrata de los últimos dos.
Rebaja de los impuestos, dos guerras, la ley aumentando el gasto del Medicare al incluir medicamentos y un derroche de gastos innecesarios tuvieron mayor responsabilidad. En el presente, y si no hay cambios, se proyecta un aumento del déficit a $16.3 trillones en el año 2012. El rescate a los bancos, los estímulos económicos, la ley de reforma a los cuidados de la salud, las continuadas dos guerras y el sostenido derroche de gastos superfluos son los culpables.
Otro tópico explotado políticamente, aunque de gran importancia es la crisis migratoria. Apasionados de diversas opiniones opinan de una recién ley aprobada en el estado de Arizona para, por ignorancia o mala voluntad, defender sus puntos de vista. Es una realidad que nuestro actual sistema de inmigración necesita una reforma inmediata. Crédito hay que darle al anterior presidente Bush, por tratar, sin éxito un cambio. El gobierno presente, abrumado por la crisis económica, no ha actuado, como prometió, hasta ahora.
Dejémonos de proceder con hipocresía con el fin de ganancias políticas. Dediquémonos más a resolver y menos a criticar al partido opuesto, porque si bien es que ambos son culpables, también es realidad que se necesita una cooperación bipartidista para lograr nuestros cometidos.
Si no, nuestro futuro será funesto, y la responsabilidad caerá en todos nosotros.
fjmilanes@bellsouth.net
Miami, FL., USA
05/02/2010
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