LA ESPOSA, NUEVO DESCUBRIMIENTO DE LA IZQUIERDA
Por Andrés Pascual
El mayor éxito de la “izquierda continental” para perpetuarse (o, por lo menos, extenderse) en el poder, una vez que sus presidentes no puedan seguir aspirando, es haber descubierto a la “esposa abnegada, que todo lo ha dado por la noble causa también, como compañera en la lucha…”
Hasta ahora, la fructificación del experimento es visible en la pareja Kirschner, con la ascensión al trono de Cristina.
De confrontar mil y un problemas de rechazo popular; de mantener una política de mano dura contra el sector agrícola, de pronto, tras la muerte de Néstor, la presidenta renace, levanta el vuelo como el Ave Fénix y, si los sondeos e informaciones no mienten, nadie podrá derrotarla en la reelección.
Entre denuncias por el sospechoso crecimiento del patrimonio personal de la familia Kirschner; bajo acusaciones de corrupción de miembros de su gabinete, en relación con maletas de dinero “exótico” para pagar su campaña y quién sabe que más; con control y amenazas autoritarias al estilo totalitarismo castrista o de la época dictatorial de su propio país contra la prensa libre, en apariencias nada obstruye el rumbo a puerto seguro de esta comunista disfrazada, porque, en el país del “corralito”, parece que no importan mucho ciertos detalles peligrosos: entre Hebe de Bonafini y Cristina la única diferencia es que la presidenta debe guardar ciertas formas, que es como decir que, hasta hoy, ha podido “nadar y guardar la ropa”; aunque, me parece, si esta señora se declarara comunista, nada pasaría; o, ¿Acaso ese pueblo le pide alguna cuenta por su idilio con Castro o con Chávez? La cosa es de identidad nacional, sencillamente, son así.
En Guatemala, la esposa del presidente ha ido tan lejos que decidió separarse para romper los nexos que le impedirían optar por la silla presidencial, con lo que mantendría asegurado el otro, el que más interesa, que es el poder político. Y llamó a esta desfachatada, ridícula y peligrosa maniobra para la nación, “el enorme sacrificio por mi pueblo”.
Mercedes Carreño es una mujer bella, nada tonta ni incauta, sino, aparentemente, calculadora y capaz de manipular.
Si fuera dominicano y estuviera en mis 20’s cortos, porque siempre me ha fascinado la belleza femenina sin enfermizas inclinaciones de desvíos peligrosos del instinto ni de la personalidad, votaría por ella; pero, como soy un cubano reprimido por el castrismo, con años de prisión política a cuestas y 60 balas de tiempo en mi anatomía, pues le sugeriría a quien tuviera la opción de elegirla presidente de la patria de Juan Bosh, que lo pensara dos veces, porque es la esposa de Leonel, un “catcher” de letrina, presidente sin carisma que vive de los residuos promotoriles y publicitarios, como sobras de la cena anterior, que le dejan caer los ejemplares del crimen, el atraso y el totalitarismo desde La Habana y Caracas. No por gusto acogió en “su seno” a Celaya.
Si Mercedes Carreño lograra la presidencia de la República Dominicana sería más de lo mismo; es decir, una extensión del “leonelismo”, a fin de cuentas, un “bueno para nada” y excelente para lo peor, como estrechar relaciones, más allá de “hermandad continental”, con la jauría más peligrosa de América, el castrochavismo, presente ya en varios países y amenazante en Perú con Ollanta Humala que, en eso de “la soga al cuello”, no tienen alternativas con este comunista por un lado y la hija de Fujimori por el otro.
Con la pusilanimidad de la Administración de Obama, con su antiamericanismo, con la protección que le brinda a la izquierda recalcitrante, que encubre tanto a comunistas como a radicales, el peligro que corren los países hispanos con estas primeras damas en el poder es que, la posibilidad de que la Casa Blanca haga más amplia “la vista gorda ” ante la perspectiva del “cambio” radical a la llamada sociedad socialista, sea más segura que la salida del sol y, en el caso de Mercedes Carreño, con el marido que se gasta, nadie debe dudarlo.
Ganando tiempo de trabajo en la presidencia con Mercedes, el Partido de la Liberación Dominicana, falacia estilo castrochavista, se puede dedicar por completo a sentar las bases para engullirse el país.
La única opción salvadora allí es Hipólito Mejías y que razonen bien, que Ajuste Cubano para otros países no hay, que esa queja en Miami, si no lo logran sacar del país, no produce dinero ya.
Hispanoamérica, o detiene el novísimo movimiento de Primeras Damas liberales con ropajes de falsas demócratas votándoles en contra, o paga las consecuencias...y Estados Unidos que se ande con pies de plomo, que hubo un intento fallido de Hillary. Vista la popularidad de Husseim, si el propio Obama, la Pelosi y Juan Bimba logran convencer a Michelle, tenemos el “perro dentro del tabaco”, en cualquier momento.
Miami, FL., USA
04/21/2011
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