¿REFORMAS O INQUISICIÓN DE NUEVO TIPO?
Por Andrés Pascual
Según el Sub-secretario de Obama para América Latina, Arturo Valenzuela, “Estados Unidos ve con buenos ojos las reformas iniciadas por la tiranía castrocomunista del modelo socio-económino en la Isla”
Lo primero que yo quiero saber es ¿Qué significa buenos ojos? porque, en casos como este, por lo general se utiliza la expresión en sustitución de “complacidos”.
Esta administración, tal vez como aplicación de aquello de “nada y guarda la ropa”, se ha visto obligada a declarar en contra de su voluntad que “no tiene algo que hacer con el castrismo”, sobre todo cuando se filtraron comentarios delicados por lo peligrosos sobre lo que quieren para los cinco espías terroristas y el contratista judío Gross, encarcelado en Cuba, que es, ni más ni menos, que proceder a un intercambio deshonroso e inmoral por la parte demócrata en el poder en este país.
Desde antes de que Castro pusiera preso al individuo que llevó celulares a allá, se tramaba la liberación, sin intercambios, de estos enemigos de la paz y de la seguridad nacional en Estados Unidos. Tan seguro estaba Castro del cumplimiento de la promesa Obama-Pelosi, que le adelanto al “fervoroso y entusiasta pueblo revolucionario” que las sabandijas estarían cenando en diciembre en alguna mesa bien rellena de golosinas, no en celebración del nacimiento de Jesús, sino esperando otro aniversario más del día que se paralizó la historia y se detuvo el tiempo del pueblo cubano.
Totalitarismo es control absoluto de la vida política, social y económica de un país.
En el caso cubano, el totalitarismo ha degenerado aun más a extremos comparables con un tipo de esclavismo moderno de especie rara, porque incluye el apoyo masivo de la población esclavizada hacia el gobierno que la prostituye, la tiraniza y la mata sin contemplaciones, posibilitada por la necesidad de depender del estado criminal.
En Cuba, el pueblo falla contra sus propios intereses de democracia y soberanía individuales al brindarle el apoyo a la maquinaria ideológico-pseudo administrativa que le destruye desde adentro. En la historia de la humanidad no pudo existir otro régimen totalitario más agresivo y criminal que el castrocomunismo, cuyo éxito lo ha conseguido por el control más absoluto de todo lo que se mueva o respire. Desde luego, como arma fundamental en la tarea, el control militar de todos los medios de producción del país.
Castro no ha jugado al bueno nunca; ni le ha interesado parecer piadoso o humano; ni ha confiado en soluciones civiles a ningún tipo de problema; sin embargo, ha hecho experimentos, ha ensayado alternativas y ha rectificado con la vuelta al camino anterior con la más feroz agresión posible a la dignidad humana, cerrándole espacios a todo aquello que, a través de los años, algunos identificaron erróneamente como “reformas”.
La tiranía nunca ha demostrado instinto auto-inmolativo; luego, si cambios en la estructura económica pudieran lesionar la estructura política dictatorial en su desarrollo, ¿A quién se le puede ocurrir pensar que ellos van a regalar las sogas con que los pueden ahorcar? No es justo que gente supuestamente inteligente, como los hay por aquí, se presten a ese juego de encender pasiones que concluya en la más fría y amarga decepción.
En el momento presente dejan cesantes a medio millón de trabajadores como únicos empleadores, la proyección se elevará al doble paulatinamente y les ofrecen una serie de trabajos “por cuenta propia” que son de categoría miserables, del tipo de los que va a ser muy difícil que saquen dividendos para almorzar y comer diariamente. El empleo de los “disponibles o interruptos” correrá ahora por los “cuentapropistas” con condiciones francamente ridículas y explotadoras por la instancia gubernamental en cuanto a imposiciones y otras regulaciones. Si “se sube el telón y se baja”, se ve a la tiranía frotándose las manos, porque cesó en su compromiso medular de atención al esencial de vida mínimo de la población, depositada en los débiles hombros de los nuevos “particulares” y de la remesa de la “comunidad”… ¿Qué papel juega ahora la dictadura en el país? El de fiscal mañoso y vigilante absoluto de que nada ni nadie ponga en peligro la ideología convertida en gobierno asesino.
En ningún organismo clave, de los que llaman “de moneda dura”, hay presencia civil de importancia; para controlarlos, se procedió a licenciar militares de alta confianza de Raúl Castro y se eliminó a todos los que, posiblemente, pudieran poner en peligro la existencia del régimen por el instinto y la ambición desmedidos fuera de los lineamientos del Partido.
Fue a Raúl al que siempre le dieron la “tarea” de informar sobre los cambios “cazabobos” a través de la historia de este engendro, desde la primera etapa de finales de los 70’s conocida como “rectificación de errores” y fue a Raúl al que le dieron la responsabilidad de información y ejecución en los casos Ochoa y Abrantes.
Un criminal sin escrúpulos, sin carisma, sin cultura, sin inteligencia, acaba de informar cambios para mal en cuanto al pueblo cubano por la parte de la institución que descabezó la estructura de clases socioeconómicas en el país, eliminando a la importantísima clase media y dejando solo dos grandes: los miserables y la nueva-añeja clase dirigente. A este individuo algunos lo quieren presentar como un reformador en función calvinista, en vez de al obligado Torquemada que realmente es.
Raúl Castro está a cargo de otro frente de batalla que consolide la estructura de poder en tiempos malos. Si se quieren considerar “reformas positivas” lo del cuentapropismo y la compra de casas en el país, es a propio riesgo de sufrir otra monumental burla de parte de este asesino y sus cipayos dentro y fuera de Cuba. Con la experiencia de medio siglo, nadie debería entusiasmarse tanto.
Ni su intención ni su voluntad es la de ayudar a resolver la gravedad del problema económico cubano, sino todo lo contrario, con estas dicen que reformas, se le van a crear más problemas a la población, capaces de hacerla más dependiente aun de su propia miseria. Aunque Obama les haya suministrado lentes especiales a sus ayudantes en asuntos exteriores para que vean lo que les conviene con respecto a la tiranía dictatorial cubana.
Miami, FL., USA
11/12/2010
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