¿POR QUÉ RÍE?
Por Elsa M. Rodríguez
Recientemente el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero hizo un cambio en los dirigentes de sus ministerios, según él para darle mayor formalidad a su gobierno y para que la gente pueda entender mejor las bases en la que se funda el mismo.
Uno de los ministros que fue dejado fuera en este cambio de figuras, fue Miguel Angel Moratinos, Ministro de Asuntos Exteriores, y como todos sabemos figura principal en la insistencia para que el gobierno central de la Comunidad Europea cambiase la hasta ahora Posición Común, por la cual se le exigen a Cuba el cumplimiento de ciertas normas a los efectos de suavizar el tratamiento que se le da desde Europa al gobierno de la isla.
Dicen (y así lo atestiguan las fotos tomadas en ese momento) que Moratinos lloraba copiosamente al enterarse de su cesantía. Unos han considerado esta actitud algo blandengue, pero otros le defienden. La realidad es que todo le tomó de sorpresa porque tal parece que ya tenía su Agencia planificada para los próximos meses. Si para Moratinos este cambio fue motivo de llanto, para la nueva ministra, Trinidad Jiménez, parece que fue todo lo contrario, porque ella no para de sonreír.
Claro, que ya sabemos que ella sonríe siempre, porque lo hizo cuando perdió en las elecciones primarias para presidente de la Comunidad de Madrid, cuando los afiliados al PSOE (Partido Socialista Obrero Español) le demostraron que no tenían mucha confianza en ella. A pesar de que su pueblo parece no quererla, el presidente Zapatero la ha dado como premio de consuelo, el derecho a ser ella quien represente internacionalmente a España.
Puede que por eso sea que Trinidad no para de reír, porque está contenta, porque se burla de los votantes españoles y porque piensa seguir burlándose de los cubanos presos en la isla de Cuba, tratando por enésima vez de que les rebajen las sanciones al gobierno de la isla. Si, más que por alegría y satisfacción de las metas conseguidas, parece que se ríe de lo tonto que es su presidente y de lo tontos que son los que esperan cosas buenas de ella.
Esperamos que no le toque llorar como lo hizo Moratinos, porque la alegría no suele durar mucho y ya está visto que en España, a Rey muerto, Rey puesto.
Hialeah, FL., USA
lapupasmami@att.net
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