viernes, 29 de octubre de 2010

LA CIUDAD DE CAMAGUEY, CUBA


REALISMO CUBANO, EL ARTE DE LA VERDAD
Lic. Amelia M. Doval

Con palabras de pintor, con exquisita maestría, un cubano de Camagüey, Enrique Murgue, parece saborearse cuando pone a punta de labio una realidad que sorprende.

Hace dos años, más menos, conocí su obra y desde entonces quedé impresionada por el pincel que escribe un discurso de colores. Es un paisajista de la realidad. Un contestatario del gobierno, un diseñador de realidades. Sus cuadros no necesitan palabras, son mensaje puro, destilado por el ingenio de un creador que se sustenta en lo diario.

Su arte es un recorrido antiturístico por una ciudad que se envenena con la sufrida decadencia de sus muros, con la belleza que es ofensa cuando se aprecia su desnudez. Para este retratista de lo que merece tener rostro y alma; la miseria contrapuesta a la dulzura del diseño, el mundo que lo rodea es poesía aunque caiga en pedazos su estructura. El orgullo de una ciudad de magníficos sostiene el arquitrabe que aún queda impune a las desgracias.

Enrique, el pintor de los detalles, de las esquinas rotas, de las paredes que se muestran como dama avergonzada a la que se le han rasgado las ropas por el descuido de los años. El pintor del realismo esquizofrénico, de lo cotidiano que ha dejado de ser impresionable para el hombre del diario vivir en su miseria, abre un nuevo capítulo donde las brujas embajadoras de la muerte, comparten lo absurdo con vampiros, con personajes de aparente irrealidad. Sumándose al cambio de los tiempos cuando truecan la escoba por una bicicleta que promete llevarlos a ningún lugar.

La obra de Murgue, es un libro de historia contemporánea, de grandes proporciones. Ilustraciones que cuentan al detalle una etapa que se esconde en el discurso. Merece utilizar esta obra como testigo mudo de lo que vive un pueblo.

Necesitamos coleccionarla, exponerla, es el testimonio de un sobreviviente que aún vive en las entrañas. Apoyemos la obra de cubanos como este, que no temen expresarse en su lenguaje.

Miami, FL., USA

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