EL CENTINELA DE LA “SANIDAD POLITICA” DE MIAMI
Por Andrés Pascual
Se para ahí y dice horrores de cualquiera que le critique o que simpatice con los republicanos. Una vez era un peligro hacer política contraria a Raúl Martínez porque podía haber represalias fuertes; pero hay horas que terminan y lo malo es no reconocerlo.
Llama hipócritas a los republicanos por cualquier cosa; claro, es demócrata y este partido le aseguró casi una eternidad en la alcaldía de Hialeah y, cuando apoyó al republicano Julio Robaina para el cargo, pensó erróneamente que lo iba a manipular a través de los conocidos cordeles del guignol…todo indica que se equivocó.
Hoy, en su novísima modalidad de “látigo” innecesario que interrumpe la normalidad de la sesión cada vez que se aparece con una nueva diatriba más que razonamiento de ciudadano preocupado, solo pretende ganar apoyo infructuosamente entre el electorado echándole tierra al gobierno municipal actual.
Tuvo un fracaso de película contra Lincoln Díaz Balart por un escaño congresional; porque a aquel le identifica la política de cero tolerancia contra Castro aquí y en la Isla; mientras que Martínez ha abogado por el levantamiento del embargo y no se le puede considerar como un luchador por la libertad de Cuba bajo ningún concepto; de hecho, ha atacado a oponentes diciendo que “la política contra Castro no debe ser agenda política; sino la preocupación por el electorado”; desconociendo que aquí, entre el electorado y la lucha anticastrista, existe una fusión de ideas y hechos trágicos y dolorosos de medio siglo de exilio. Hay diferencias notables, además, porque Díaz Balart representa la defensa de los ilegales en el Congreso y así lo ven estas organizaciones para el Sur de la Florida.
Una vez, muy afectado, le preguntó a su padre, q.e.p.d. “¿Para esto me trajiste a Estados Unidos? Fue delante de las cámaras de la televisión a la salida de una de las sesiones en la Corte en las que debió enfrentar varios cargos por extorsión, pandillerismo…y, por un tecnicismo, que consistió en que no se pusieron de acuerdo en uno, no salió absuelto; sino que se anuló el juicio.
Las cámaras de la televisión, tan en busca de protagonismo como el ex alcalde, lo tomaron una vez golpeando a un individuo en un expressway. Es el tipo de gente que esta confiado en que todo el mundo le tiene miedo y eso no sólo es un problema de apreciación equivocada; sino un peligro.
Los viejitos cubanos, que dan lo que les queda de salud por poder arrastrar a Castro y su pandilla por las calles de Cuba; sin embargo, apoyaron a Raúl Martínez en mayoría durante su esplendor.
La era de Raúl Martínez acabó, sólo está ahí para acusar a los republicanos. O para justificar las vacaciones de Michelle Obama en niveles de hija preferida de multimillonario con “es dinero de fondos privados” sin explicar de donde sale “la guita” para la gasolina del Air Force Two, ni para alojar a más de 70 miembros de su seguridad y desconociendo que George W. Bush y Laura se iban tranquilos a Texas a vacacionar año tras año, expuesto lo primero en un programa de Maria Elvira Salazar; pero dispuesto también a perseguir la noticia de la compra hipotética por Sarah Palin de una blusa de 3 por 9.99 en un Dollar Store de mala muerte para presentarla como un crimen peor que “los diamantes sangrientos” que, en total conocimiento del hecho, recibió Naomi Campbell de manos de Charles Taylor.
Ni la política de “tropa de choque” contra Robaina surte efecto ni contra los republicanos tampoco; sin embargo, tal vez un día sea noticia abiertamente negativa para la tierra que le vio nacer y encabece una comitiva demócrata a Cuba para cortar una cinta en el aeropuerto de La Habana que inaugure la nueva era de “relaciones plenas” entre Castro y Obama, avizorada más temprano que tarde en la autorización plena de los viajes de los norteamericanos a Cuba sin ninguna restricción en carácter inminente, y en la posibilidad casi demostrable de que los cinco espías que participaron en la confección de planes terroristas contra Estados Unidos o en el derribo de dos avionetas en vuelo, desarmadas y con ciudadanos americanos dentro, celebren las Pascuas junto al tirano en un cómodo retiro propiedad del infame dictador, gozando de la libertad que solo un vicioso político antiamericano en el poder en este país les concediera tal vez a través de un canje de prisioneros inocentes del régimen. Después estará haciendo el cuento ante una Maria Elvira Salazar fascinada y en espera de la invitación que, como en los viejos tiempos, disfrutara plenamente.
Miami, FL., USA
08/11/2010
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