EL OMAR LINARES QUE CONOCÍ EN CUBA.
Por José L. Martel.
Para todos los que vieron jugar a Omar Linares Izquierdo y los que no tuvieron la oportunidad de verlo aquí les va algo sobre este gran pelotero cubano de todos los tiempos que será recordado y situado dentro de los mejores de la tierra cubana. Su padre Fidel Linares resultó una estrella, exactamente decir de su hermano, Juan Carlos Linares, todos de la occidental Pinar del Río, tierra del tabaco que todos desean degustar.
Nació un 23 de octubre de 1968. Se inició dentro de este deporte en los finales de los ´70 siendo un niño y ya en 1982 se notó su presencia vistiendo la franela de Vegueros cuando con solo 15 años de edad le valió el eterno calificativo de “El Niño”. Meses antes había participado en los Juegos Mundial Juvenil celebrado en Barquisimeto, Venezuela, repitió su participación junior mundialista en 1984, dónde resultó declarado el Jugador Más Valioso bateando 8 cuadrangulares, 35 impulsada, 22 anotadas y disparando 23 indiscutibles, record vigente hasta el momento. Ya con esos resultados nadie dudaba de la capacidad ofensiva de El Niño Linares.
Acumuló 20 temporadas consecutivas dentro de la pelota de Cuba bateando siempre sobre la marca de .300, incluyendo 8 por encima de .400, marca nunca igualada dentro de beisbol cubano. Independiente a que esos numeritos se alcanzaron con el bate de aluminio nadie duda de la potencialidad de Linares como un bateador de potencia natural. En 1985 sustituyó al estelar y recio toletero de todos los tiempos, Pedro José Rodríguez, en la tercera base del equipo nacional donde Cuba ganó la Copa Intercontinental en los juegos de Edmonton, solo tenía 18 años cumplidos.
Jugó en las Grandes Ligas de Japón donde se destacó desempeñándose en varios equipos mediante un contrato mediatizado que la dictadura hacía directamente y dónde Linares nunca ganaba el fruto de su desempeño. Es triste que eso le sucediera a un pelotero como Linares él cual tuvo infinidad de proposiciones para jugar en Estados Unidos, las cuales siempre rechazó. En mundiales y copas internacionales brilló, destacado en tres juegos olímpicos, sobre todo en las Olimpiadas de Atlanta 96 donde disparó 3 cuadrangulares en el final frente a Japón. En las de Sídney 2000 le conectó tres indiscutibles contra los envíos del estadounidense Ben Sheets.
Durante las 20 series nacionales que participó en Cuba promedió un bateo de .368 con estos numeritos: Juegos 1,700; 5,962 veces al bate; 1,547 carreras anotadas; 2,195 sencillos conectados; 1,221 impulsadas; 327 dobles; 54 triples y 404 cuadrangulares. Se ponchó 675 veces y resultó transferido en 1,325 ocasiones. Envasado 1,116; sacrificio por toque 11; cogido robando 96; golpeado por envíos (dead balls) 48; promedio en slugging con .644 y defensivamente .948; errores cometidos 285 con 3,633asistencias.
Se decidió retirarse del beisbol activo a los 34 años en 2002 por decisión propia. Después de eso desconozco que está haciendo esta formidable estrella que de haber aceptado jugar en Grandes Ligas norteamericanas hubiese sido un gran pelotero, ya que siempre digo y ratifico que Cuba engañó a muchos con su política de “deporte amateurs y de aficionado”. Después de haber disfrutado de varias decenas de campeonatos catalogaría su pelota de categoría Triple A, trampolín directo a las Grandes Ligas. El difunto Fidel Castro como siempre engañó y mintió al mundo, nunca cumplió el alegato de su “Historia me absorberá” y desde la acera opuesta todos creyéndole y aceptado sus embustes y patrañas.
Miami, Florida, USA
joselmartel@hotmail.com
En estos momentos Omar Linares es el coach de bateo del equipo industriales.
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