MI RESPUESTA A MARZO FERNANDEZ
Por: José L. Martel
Querido amigo Marzo:
Como decimos la gente del barrio, la gente no sabe que tú y yo somos de la misma edad y criados en el mismo barrio, ya que los barrios de Guadalupe y Dragones colindaban como gemelos. Fíjate no quiero ser pretensioso ni bullanguero en mis opiniones el caso tuyo con el Programa de María Elvira lo analizo de una sola forma, la información fidedigna que brindabas y tus fuentes fiables. Al parecer hicieron disgusto o celos en algún personaje, nuevo o viejo, dentro de esa producción.. Y digo esto, sin aseveramiento alguno y solo por presentimiento. Muchas casualidades y algunas interrogantes denotan Tu salida tan abrupta de ese programa.
Eras tú siempre el primer exponente sobre los asuntos económicos-políticos de Cuba, al igual que cuando estabas con Haza, invitados te acompañaban y eran figuras principales en este tipo de coloquio sobre esas realidades; pero modestia y aparte, el que resonaba y llevaba la información en primicia eras tú. Todos sabemos que eras el preferido de la audiencia, lo dice la calle y esa no se equivoca.
En mi descarga habitual solo quise una explicación pública del Canal, sus productores y la presentadora, María Elvira, concerniente a tu ausencia prolongada. Creo que siempre las dudas se resuelven cuando los medios dicen los hechos. El televidente es observador y sobre todo fiel para con sus favoritos (fans). Además creo que tus FANS -que son muchos- merecen una explicación.
El saludo de siempre,
José L. Martel
04/12/2010.
Mi querido amigo Martel:
Efectivamente, como dice Andrés Pascual, me esfumaron. Martel, la televisión es un negocio, lo que importan son los "ratings", de eso viven, cuando estás en la pantalla, y la teleaudiencia, cambia hacia el/o los canales de la competencia, me imagino que es lo que ha pasado conmigo, nadie me lo ha dicho; no hay opciones te hacen como a mí. Te esfuman.
Te meten en una botella te tapan y te tiran en el desierto. Por suerte, en mi caso caí cerca de una carretera donde pasan muchos autos, por cierto muy modernos y tengo la esperanza que alguien se detenga, recoja la botella, la abra y pueda volver a respirar aire puro.
Acuérdate de ese viejo refrán que dice: no hay mal que por bien no venga. Lo que más me satisface, es la cantidad de personas que se han interesado por mí, modestia aparte, me envían e-mail, me llaman por teléfono, me paran en la calle, hasta en los programas de radio con micrófono abierto, me preguntan, interesan por mi persona, asociando mi ausencia ante las cámaras, a posibles enfermedades.
A ti y a todos los que se interesan por mí les doy un millón de gracias. Estoy bien de salud y de espíritu. Paradójicamente, hasta la competencia me llama y se preocupa por mí. Jocosidad y versatilidad... ¡Ja!, ¡Ja!...
Martel te reitero las gracias, muy atento y muy cariñoso, paciencia y no nos
Preocupemos, vendrán tiempos mejores, te lo aseguro.
Saludos,
Marzo Fernández
04/12/2010
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