MEMORIANDO CON HUMOR LA PELOTA CUBANA.
Por: José L. Martel
Casi todos los días mi padre o mi abuelo materno me llevaban al estadio. Con mi padre era un lujo pues compartíamos el palco reservado al propietario del Club Marianao, Dr. Alfredo Pequeño, gran amigo de mi padre; pero cuando me llevaba el abuelo disfrutábamos de los asientos de preferencia y nos sentábamos cerca de tercera base. Como quiera que fuese la cosa, disfrutar el juego y con mi padre eran sumamente compartidos, ambos almendaristas. Con mi abuelo gozaba más pues siendo un incondicional del Club Habana cuando perdía se ponía bravo. La cosa era con Alfredo casi siempre está preocupado por ser en aquellos tiempos los Tigres del Marianao dueños del sótano.
Los domingos se celebraba una doble jornada de eternos rivales: Cienfuegos vs. Marianao en el primer turno, seguido de Habana vs. Almendares. Una tarde recuerdo que disfrute con el gallego Sopeira, Federico Piñeiro compartiendo su paisano, Julián y su gaita y le decía: _ “¡Tócale la gaita Julián a Chicharito! …para que este negrito sepa saborear la derrota del Habana”. Y Chicharito, personaje encarnado por otro artista de los buenos, Alberto Garrido, dando brincos y maromas gritándole: “¡Oye, gallego Sopeira!..Escucha bien, la leña roja tarda, pero llega”. Y el gaito le respondía, “está bien hombre pero no se olvide que el que le gane al Almendares se muere y no digo yo, sino el Dr. Sanguily. Eso era un show que todos disfrutábamos en un estadio lleno hasta el tope con más de 30 mil personas, no bajaba ¡Tardes inolvidables de esa pelota cubana! Y recuerdo cuando Chicharito a lo último diciendo: “Gallego, con esos “gringos” de Bert Hass, Steve Bilko, Lou Klein y la “araña” Jorgensen este año nos desquitamos”.
Una mañana el diario “Información” publicó en primera página: “Llegando de EEUU los dueños del Cienfuegos y Marianao, Pargas y Armitas, que ya llaman -Los Reyes Magos- que regresaban después de contratar peloteros americanos”. Y desde las graderías de sol muchos fanáticos comentaban de como a “Conrado Marrero, ya con 39 años, firmaba contrato con los Senadores de Washington” Y agregaba uno, “pero compadre no importa, si ese viejo saca out a todo el mundo hasta durmiendo, con esos globos que tira y otra cosa, no le regala bases por bolas a nadie”.
Y un comentario de época resultó como Oscar Sierra, siendo jardinero se quiso convertir en receptor con el Club Habana. Alegaba que tenía dificultades al correr y en la receptoría se pudiera desempeñar mejor y así fue. Recordemos siempre a Fernando “El Bicho” Pedroso como un excelente jardinero que jugó del Marianao y Habana. Y un Mario Ariosa jugador de cuadro del Almendares. A un jardinero le decía “el Guineo” y jugaba del Habana ¿Quién era? Antonio Zardón, que no corría, sino volaba.
Los Havana Cubans se crearon para representar a Cuba dentro de las Ligas Menores en Estados Unidos. Uno de sus mentores el ex segunda base y su manager, Oscar Rodríguez. Una ceremonia celebrada en el estadio fue la boda de Roberto Fernández Tápanes, jugador de los Havana Cubans y el Cienfuegos con la señorita Carlota Hevia, única ceremonial nupcial celebrada en el Gran Estadio del Cerro. Y otra nota de suspicacia cuando las féminas que asistían a los juegos elogiaban la figura varonil de Rogelio “Limonar” Martínez, donde en una ocasión una de ellas deslumbrada por el atleta comento, “pero chica si es casado”. Este lanzador era famoso por su bola de corta lazo que efectivamente empleaba. Su equipo Almendares.
La prensa capitalina siempre tenía grandes titulares con la pelota y un día recuerdo que Prensa Libre anunció la firma del lanzador del Club Almendares, René “Tata” Solís contratado por los Dodgers del Brooklyn, ese día Solís le dio nueve ceros al Club Marianao. Lo llamaban -el meteoro del Central Rosario-. Otro de los buenos jugadores de cuadro, Carlos “Yiqui” De’Souza, segunda base del Almendares fue conocido como “la ardilla cubana”. El primero resultó el camarero del Almendares, Haussman.
Miami. Florida. USA
joselmartel2010@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario