jueves, 1 de abril de 2010


NO SILENCIEMOS LA PALABRA
Por: Amelia M. Doval

Hoy jueves 1 de abril del 2010, hace exactamente una semana que el pueblo cubano fuera de Cuba decidió reunirse en una acción única para apoyar la lucha sorda dentro del país y de esta manera revertir el silencio gubernamental en un discurso abierto al mundo, con palabras de reclamo humano y patriótico. La realidad es que el ciudadano promedio dentro de la isla, no tiene un recurso público para enterarse y de esa manera comprender una situación interna que está sucediendo a pocos pasos de su vida pero, la total incomunicación sumada al aberrante método utilizado por el gobierno para dominar las mentes que actúan con independencia ha colapsado en cierta medida cuando la tecnología se hace eco de una batalla.

El gobierno desvirtúa la verdad con su poder para crear mentiras aunque cada vez los recursos son menos, antes hace treinta años convocaban a las masas para gritar contra los que abandonaban el país por el simple motivo de querer un mundo mejor, hoy cuando se trasmiten imágenes de supuestos ejemplos del pueblo defendiendo los logros revolucionarios, pudiéramos decir, copiando su muy peculiar estilo, un grupúsculos de mercenarios del gobierno agrede a representantes del pueblo que avanzan a manera de protesta contra las brutalidades carcelarias, económicas y políticas del gobierno cubano. En este caso no estaríamos mintiendo, ciertamente los que actúan contra las calmadas Damas de Blanco son parte de un cuerpo policial o militar con órdenes de reprender y evitar se sume a la lucha, un pueblo que se harta de esta lenta masacre, ellos son asalariados que optan por ir en contra de su razón de ser, la defensa de su país.

Por lo visto a través de las imágenes el porciento de esa ¨´abrumadora masa¨´ que rechaza a las imparables mujeres con el suficiente coraje de enfrentarse a la fuerza represiva, es de casi proporcional a cero.

Lo que sí fue innegable es que el rechazo y el compromiso de continuar la lucha está latente en los disidentes que han tomado la causa como una tarea inapelable y de ahí su decisión extrema de morir si es necesario por hacer público el sufrimiento del pueblo. Lo que también estuvo probado fue la convocatoria masiva que llevó a cabo el exilio. Apoyo y respeto, fueron las palabras más usadas y creo más necesarias en estos momentos.

Ha pasado una semana y no podemos dejar morir el impulso porque esas increíbles mujeres no han dejado ni dejarán su lucha diaria, no podemos hacernos eco del silencio al que está sentenciada la causa cubana dentro de los límites territoriales, el punto mayor de esta guerra, el ojo visor que enmarca el objetivo debe estar dirigido fundamentalmente a ponerles voz, gesto e imagen a todo lo que ocurra en Cuba.

La patria necesita de sus guerreros, la causa necesita voces que no se apaguen. Listos estábamos para sumarnos y crear la masa necesaria, listos debemos estar para no detener la marcha. Sigamos haciendo notar la necesidad de nuestro pueblo porque aunque lejos, sentimos su dolor que es el nuestro.

A las Damas de Blanco, a Fariñas, a todos los incansables luchadores que han perecido o los que aún se mantienen en cárceles, a los que en silencio continúan la batalla de sacar a luz la depravación del gobierno, a todos, a ellos, a nosotros nos es necesario recuperar nuestra tierra para que el futuro deje ser tan abrumador e incierto como lo es ahora.

Miami, FL., USA
04-01-10

1 comentario:

  1. Su verbo es incofundible y su contento es admirable. Un tributo a Las Damas de Blanco, a Guillermo Fariñas y desprecio a la tiranía que quiere doblegarlos. Un grito de esperanza y reclamando no la tierra prometida, sino la deseada, la nuestra y amada por todos los cubanos. Felicitaciones para ti, Amelia Doval
    joselmartel2010@hotmail.com

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