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PRINCIPIO DE DOLORES
Autor: Juan Carlos León
Para los que tenemos temor de Dios, leer el libro de Apocalipsis resulta siempre una corroboración de la realidad que estamos viviendo. Por mucho que tratamos de evadir las Santas Escrituras, nada ni nadie nos librará del juicio final. Según la Biblia, la ignorancia no nos exime del castigo divino, ya que la paga del pecado es muerte.
Somos testigos de la ira del Altísimo en estos últimos tiempos. Estamos observando todos los días catástrofes, guerras, desastres naturales y todo tipo de calamidades a lo largo y ancho del mundo. Un ejemplo claro fue el terrible terremoto que azotó a la hermana nación haitiana, dejando como saldo alrededor de 300 mil muertos y un país devastado casi en su totalidad.
A cada momento vemos, escuchamos y leemos en los medios de comunicación noticias desagradables. La más reciente fue el terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter que impactó a Chile. Los chilenos han sido víctimas de varios sismos de envergadura, pero este ha sido uno de los más potentes en las últimas cinco décadas. Hasta la fecha han fallecido casi mil personas, un número indeterminado de desaparecidos y un sinfín de estructuras derrumbadas. Las pérdidas son millonarias.
Desde hace miles de años, la Santa Palabra nos ha estado alertando sobre este principio de dolores, pero nos hemos hecho los de los oídos sordos. Es hora ya de que arreglemos nuestras cuentas con el Creador del Universo. El día final está cerca y debemos arrepentirnos de nuestros pecados.
Debo aclarar que no todo está perdido, y que aún hay esperanzas, gracias a la sangre derramada por Jesucristo en la Cruz del Calvario por nosotros los pecadores. Gracias Señor por ese sacrificio divino, el cual nos da la certeza de poder llegar al Padre a través de ti. En tus manos encomendamos nuestras vidas y la de nuestras familias. ¡Amén!
Miami, Fl., USA
03/01/2010
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro” Romanos 6:23
ResponderEliminarComo en los tiempos de Sodoma y Gomorra, Dios descarga su ira contra los que no se hacen a su imagen y semejanza. La maldad, la injusticia, la corrupción y la falta de amor nos alejan de la misericordia de Dios. Todos los días vemos como Dios nos habla y nos deja ver que el mundo esta en pecado, donde se levantan unos contra otros y fenómenos naturales ocurren cada vez mas frecuente. Es bueno que oreemos por la necesidad y la difícil situación que nuestros hermanos sufren cuando se ven golpeados con un fenómeno de estos. Por creo que los mas importante es que cada una de las catástrofes que están ocurriendo en los últimos años nos confirman cada día mas que la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo esta a la vuelta de la esquina. Como dice en la Biblia “Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche…” 2 Pedro 3:10 y “"El día y la hora nadie sabe...” Mateos 24:36, todos los que hemos recibido a Jesús en nuestros corazones como Señor y Salvador de nuestras vidas debemos doblar rodillas e interceder para que todos abran sus oído y corazones y ponga su vista en Dios, y no se pierdan y tengan la vida eterna cuando ese día llegue. Pues la vida eterna es un regalos precioso.
Estoy muy de acuerdo con estas expresiones de cristiandad, humanismo e inteligencia buena.
ResponderEliminarSolo se que todo el mundo pide libertad, paz y bendiciones pero muy pocos las ofrecen. Estamos en momentos muy dificiles, y no es que no hayan sucedido antes, pero ahora estan sucediendo todos al mismo tiempo y debiera ser una clara señal para comenzar a abrir el corazon a Dios Todopoderoso, ya que este mundo tiene que cambiar y el buen cristiano desea que sean muchos los que permanezcan en la tierra cuando llegue el nuevo orden de cosas como anticipo nuestro Senor y los profetas.
No tenemos que pasarnos el dia rezando ni abandonar nuestras obligaciones o dejar de divertirnos. Es mucho mas sencillo, es llevar a Nuestro Señor en el corazon todo el tiempo, es pensar antes de hablar, es agradecer cada cosa que nos pasa, es ayudar en lo posible al hermano, al vecino y darle cabida a la oracion en nuestro diario vivir. Muchas Gracias