Una etapa de la vida de Cuba que es poco comentada donde un importante espectro de la sociedad cubana, jóvenes de esta época conmemorativo del Centenario del Apóstol José Martí que valerosamente le dijo un notoriamente ¡No! un Golpe de Estado militar efectuado por el general Fulgencio Batista y Zaldívar, violador a la Constitución de la República de 1940 y de los derechos civiles y humanos de cada ciudadano. Desde esa fecha surgieron los clandestinos en cualquier rincón del país. La juventud cubana comenzó a forjar su historia revolucionaria.
Y antes de proseguir si quiero aclarar el verdadero sentido de la palabra revolución y del papel que jugó dentro de esa lucha contra el poder arrebatado donde los revolucionarios se destacaron de forma rebelde y bravía derramando mucha sangre de hermanos. Más después devino la traición, el odio, la maldad, el crimen y la separación de familias enteras por dos, Fidel y Raúl Castro conjuntamente con una camarilla de asesinos malvados que debemos catalogar como CONTRAREVOLUCIONARIOS y criminales como máximo calificativo.
No cansaré de repetir, decir, escribir y manifestar a todo el mundo que esos traidores son los CONTRAREVOLUCIONARIOS DE MAS DE MEDIO SIGLO de barbarie, opresión, destrucción y desesperanza de la nación cubana. Todas las revoluciones del mundo en su entera mayoría han traído cambios positivos y democráticos a sus pueblos. Las revoluciones francesa, norteamericana, mexicana y otras que desarrollaron libertad y democracia claro con algunas excepciones como la Revolución de Octubre 1917 y la del Primero de Enero 1959 que ambas fueron fatales y mortales.
Aquí en Miami viven algunos héroes del clandestinaje. Me consta que Hilario R. Pineda Arocha fue fundador del MR-26-7 urbano dentro de la ciudad de La Habana. Y cariñosamente se le conoce con el apodo o pseudónimo de “El Cojo Rolo” ¿Por qué le dicen así? Es por ser uno de esos revolucionarios valientes, osados, atrevidos y guapos que enfrentaron al régimen de Batista. Fue herido en una pierna por esos sicarios y conducido al Hospital de la Policía donde siendo interrogado aun bajo su estado crítico de esa pierna baleada, la misma golpeada salvajemente con un “bicho de buey”. Es un látigo duro y flexible que tanto utilizaba los miembros policiacos para golpear y torturar a los detenidos.
Igual que muchos de esos revolucionarios compartimos este exilio, otros están cumpliendo condenas dentro de las cárceles castristas que no perdonan y someten crueles torturas solo por el hecho de ser desertores de la traición y opositores firmes contra esa CONTRAREVOLUCION. No dejemos que esos enemigos de clases se escudan proclamando esa dictadura como “etapa revolucionaria”, ¡Decidle la verdad en su cara y a todo el mundo! Esta dictadura de los hermanos Castro es una mancha de
luto para la historia de Cuba que solo tiene un nombre: CONTRAREVOLUCIONAR
joselmartel@hotmail.com
Miami, Fl., USA
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