EL CUBANO NO FUE SOCIALISTA NI COMUNISTA (II parte)
Por: José L. Martel

Como dije en mi anterior trabajo lo ratifico una vez mas “el pueblo cubano en sus raíces nunca abrazó días socialistas y menos comunistas antes de 1959”. Y después de la ruptura democrática en Cuba personalmente tengo mi criterio sobre la ideología impuesta por Fidel Castro.
Escribo de acuerdo a mis conocimientos y experiencias vividas enfocadas con toda firmeza y sinceridad siempre con el deseo universal que unidos todos podamos cooperar en buscarle una verdadera realidad cubana de los hechos. Yo sigo afirmando que Fidel Castro nunca fue un comunista y si un oportunista, extremista y traidor de las causas democráticas dentro de la nación cubana. Ambicioso del poder quiso desde niño ser americano (hecho demostrado desde su niñez cuando estudiando en el Colegio de Dolores (Santiago de Cuba) hubo de enviarle una carta al presidente Franklin D. Roosevelt (1933-1945) en inglés manifestándole sus deseos de hacer sido un ciudadano americano. Otro acción resultó durante su primer viaje en 1959 a Washington, DC y no siendo recibido por el presidente de turno, Dwight D. Eisenhower (1953-1960) declaró: “Ese desprecio a mi persona será el rumbo que tomará Cuba en el futuro”. Su soberbia y rapaz codicia desbordante resultó la desgracia de Cuba a la cual llamó en (1961) esta revolución es socialista para a mi entender debió de haber dicho la verdad ¡Esto es mi fidelismo con Fidel y de Fidel!
Es cierto que cubanos muy inteligente y prestigioso eran miembros de una agrupación política que un día estaba legalizada y más veces clandestina, resultó antes la Liga de los Comunistas Cubanos después convertida en el Partido Socialista Popular (PSP) de los comunistas practicantes dentro de Cuba. ¿Quiénes fueron ellos? Personajes ilustres y prestigiosos de aquellas sociedades como: Alejo Carpentier, el poeta Nicolás Guillén, el famoso cirujano Zoilo Marinello y otros que ocuparon distintas posiciones reconocidas dentro de la vida cubana. Pero hasta después de 1959 dirigieron puestos claves dentro del gobierno republicano en el archipiélago cubano.
Sin lugar a duda el PSP controlaba la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC) con su líder Lázaro Peña. Dentro de otros importantes sectores obreros se destacaron Aracelio Iglesias al frente de los portuarios y Jesús Menéndez, líder de la industria azucarera. Ambos comunistas y afiliados al PSP.
Siempre existieron agitadores dentro de la sociedad civil desde el tiempo de la dominación española (1860-1902). Sin duda alguna que el sentir de esos tiempos de independencia nacional (1869), Jimaguayú (1895) y de Yara (1897) todas asentadas en los principios de la Revolución Francesa y la Constitución era liberal demostrado en las Constituciones de Guáimaro de Estados Unidos. Una forma de gobierno, republicano. En esos años se robustecieron esos principios con hombres de la talla de José Agustín Caballero y Félix Varela, ambos sacerdotes y del filosofo, Enrique José Varona.
Los comunistas en Cuba siempre fueron discriminados desde el punto ideológico por toda la sociedad. No quiere decir que fueran malas personas ya que la mayoría de los militantes del PSP vivían de forma humilde y no se metían con nadie. Eran personas que por medio de la palabra trataban de convencer a un pueblo que no quería conocer nada de esa doctrina.
Ahora bien sería saludable y beneficioso para todos abrir un debate, sin confrontación alguna, solo dando luz sobre si hechos destacados que confirmen las conquistas que la clase obrera obtuvo como: La jornada de las 44 horas trabajadas, pagadas 48. Los 30 días de vacaciones al año del trabajador organizado y otros logros más de revisar los avances alcanzados socialmente dentro de la Constitución de 1940.
Los gobiernos de Fulgencio Batista mantuvieron vigentes la legalidad del PSP, no aun los de Ramón Grau San Martín y Carlos Prío Socarras que eran renuentes a otorgar libertad plena a ese partido. Aunque se observó que durante esos siete últimos años de gobierno no constitucional del general Batista (1952-1958) el periódico de los comunistas cubano, Hoy, no dejó de salir a la calle y si en varias ocasiones el partido fue ilegalizado.
Trataré de seguir abundando en esta historia digna de conocer de cómo “Cuba no fue socialista ni comunista” durante sus gobiernos republicanos

Miami, Florida, USA
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