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martes, 5 de abril de 2011
DAVEY MOORE SUFRIO LA DOLOROSA EXPERIENCIA EN CUBA EN 1955
EL BOXEO NECESITA QUE SE RESPETE MÁS AL “RESPETABLE”
Por Andrés Pascual
A principios del año pasado, el cubano Guillermo Rigondeaux, necesitado de ring por lo tarde que llegó al profesionalismo y por estar cercano a los treinta años, por poco tiene que pelear una noche contra el guardia de seguridad de la instalación, porque se cayó la pelea y falló un suplente. A mucho andar de los apoderados y el promotor, por fin enfrentó al segundo suplente, localizado a la carrera, por lo que nada pudo hacer la prensa para inflar los récordes de los contrarios y llenar cuartillas de adjetivos tan inútiles como parcializados y mentecatos.
Pero, el 13 de febrero, también del año pasado, en el chequeo médico previo a una pelea por la llamada faja interina, división super-gallo, de la AMB, Gerson Guerrero fue inhabilitado por la comisión médica supervisora por problemas en la visión contra el campeón Nonito Donaire.
En su lugar consiguieron a Manuel Vargas, a quien el filipino despachó con un potente gancho a la quijada al minuto 33 segundos del 3ro.
Después del pleito, el ganador dijo que “quería deshacerme rápido del Chango…” nada anormal, como si lo que vino después, “el plan con mi esquina funcionó a la perfección a base de velocidad…” en esta estúpida y poco razonable expresión es “donde se trabó el balín”.
El boxeo de Nonito Donaire ayer, hoy y hasta que pueda, se basa en el control por medio de su velocidad, con la resolución a cargo de su pegada, contra quien sea.
Sin embargo, lo que no se le podía admitir fue que dijera que el plan conjunto con la esquina funcionó, porque ¿Qué plan puede existir, táctica o estratégicamente, contra un peleador recogido en el último carro y a última hora? por tal razón, tienen que ser bultos incapaces de ofrecer el peleón que les coloque en el nivel de “astro de un solo día” y descalifique al retador o ranqueado del pleito, por lo menos, a los ojos del “respetable”.
Hay dos cosas a la hora de evaluar la actuación de un boxeador de starbout contra un suplente: primero, que un resultado favorable no es una contribución de interés a su carrera. Segundo y por lo mismo, se debe ser cuidadoso a la hora de opinar sobre resultados que, viéndolo bien, son palas prefabricadas en las oficinas.
En la historia del boxeo existía otro ángulo que podía considerarse como tercera consecuencia, aunque hoy es prácticamente nula la posibilidad, porque, si los peleadores de las estelares son paquetes en el 70 % de las oportunidades, ¿Cómo será un 2do. ó tercero en rango de suplente? Hace 30 y más años, un sustituto que llegaba a la convocatoria con hambre de comida caliente y necesidad de un par de pesos, podía sublevarse y administrarle una buena ración de palos hasta a un campeón en una pelea especial; ahora, nunca se iba con la decisión judicial a favor, eso era posible solo si noqueaba. Pero la zurra quedaba ahí, como testigo mudo de lo que podía ocurrir cuando se corrían riesgos.
En Cuba, el recientemente fallecido Santiago “El Guaguerito” Martínez, que no estaba en el ranking, le ganó una decisión a 10 rounds, luego de vapulearlo a su antojo, al posteriormente campeón pluma del mundo y # 2 en el escalafón al momento de la pelea, Davey Moore, el 16 de julio de 1955 en el Palacio de Convenciones y Deportes de La Habana.
Miami, FL., USA
04/05/2011
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