GAMBOA, MÁS PROFESIONAL EN CADA PELEA
Por Andrés Pascual
Lo mejor que ha llegado de Cuba en la nueva ola de “traidores a la patria” es Yuriorquis Gamboa. El oriental, que posee el arma fundamental de la superioridad de un boxeador en la velocidad y una buena dosis de poder en sus golpes, también manifiesta, cada vez que sube al ring, que va aprendiendo lo mucho que un campeón mundial de verdadero brillo tiene que saber, porque no es igual ser un campeón que un gran campeón: una faja la gana cualquier artesano de Fistiana; pero elevarse a las alturas dignas de los inmortales, solo los que demuestren la clase profesional evidente e indiscutible.
Cuando Jorge Solís, más alto, con más alcance, con 40 ganadas y solo dos perdidas, una de ellas por nocao contra Pacquiao en el 2007, aceptó la pelea contra el cubano para la noche del sábado pasado en Atlantic City, se consideró que podría ser una batalla complicada para el oriental; sin embargo, por la intervención rápida del referí, al 1:31 del 4to. asalto, se evitó una masacre que, porque no ocurrió, no se puede calcular de qué magnitud hubiera sido. El piadoso nocao técnico, decretado por Dave Fields, le evitó un innecesario y peligroso castigo al azteca.
En la división feather no hay nadie con la velocidad de Gamboa, porque la tiene en las piernas y en las manos, buena además para caminar mejor el ring y, si a eso se le agrega la pegada, mas efectiva por la velocidad a que tira, pues…
Desde el primer round se vio que al derrotado no le quedaría otra alternativa que aceptar su tercera derrota por nocao en su récord, lo que fue cuestión de tiempo (alrededor de 10 minutos de pelea), y que tuvieron como precedentes cinco knockdowns que lo tenían en franca situación de inferioridad.
Gamboa, con el fuera de combate de anoche, deja su palmarés en 20 victorias, 16 por KO’s y 80 % de efectividad en la aplicación de la anestesia general. Por su parte, Solís queda con 40 éxitos, 3 derrotas, todas por nocao y 29 propinados.
Sin dudas que el cubano va integrándose al grupo reducido de estrellas cubanos del boxeo de cualquier época, ¿Cuán lejos llegará? el tiempo dirá, pero, a los 29 años, que fue la edad a la que su paisano “Mantequilla” Nápoles gano la faja welter en 1969, tiene un mundo por delante para demostrar sus extraordinarias facultades.
Tanto para el boxeo limpio como para el sucio matrerismo, patrimonio exclusivo del obrero de Fistiana que cobra, Yuriorkis Gamboa entendió ya que tiene que aprenderlo todo (y aplicarlo), porque es la única forma de representar, con clase y dignidad, la grandeza cubana en el boxeo rentado de hoy como su mejor y más grande exponente.
Miami, FL., USA
03/28/2011
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