LOS AMERICANOS RECUPERAN MIAMI Y OTROS COMENTARIOS
Por Andrés Pascual
La verdad, nunca he creído que los cubanos “construyeron Miami”; porque, el dinero que utilizaron para reiniciar sus negocios aquí, era de bancos americanos; segundo, si bien los cubanos de la primera etapa exiliada (auto-titulados “exiliados históricos” que, desde finales de 1978, inauguraron por miles los vuelos de “la comunidad económica” que le critican a quienes los imitan, porque los marielitos pudieron ir allá desde mediados de los 90’s y los balseros arrancaron fuerte en 1994 con lo de Guantánamo), compiten como uno de los tres grupos más exitosos de inmigrantes hacia Estados Unidos, no es menos cierto que esa ola de los 60’s trajo a la Florida, a otros Estados e, incluso, a otros países, a las clases vivas, económicamente hablando, y a la flor y nata del profesionalismo de Cuba, lo que no ha ocurrido con ninguna otra ola: médicos, agrimensores, ingenieros, profesores, dentistas, peloteros, artistas…que, una vez aquí y en solo dos años, (después de Bahía de Cochinos), sentían la necesidad del regreso al terruño en igual medida que se convencían de que, por ajustes, arreglos y traiciones de más de medio mundo, no ocurriría nunca. Entonces se integraron al “melting pot” y se dejaron asimilar por la sociedad americana y comenzaron, con la misma inteligencia y el mismo esfuerzo que habían hecho de Cuba un lugar decente, a reinventarse en el exilio.
El reinvento del éxito fuera de Cuba por los mismos, o casi, que lo habían sido allá, trajo, al pasar el tiempo, una camada de descendientes, de conocidos…nacidos o criados aquí, que fueron mucho mas lejos en codicia y ambición; entonces reinventaron el “invento”, el “manenguismo”… poniendo en titulares, de la peor manera posible fuera de la Isla, el nombre de la República y de cualquier ciudadano cubano libre, demócrata y honesto al convertirse en un complemento del robo y la malversación del castro-comunismo aquí, en niveles no solo preocupantes de alerta roja, sino que dan asco. Pisotear el nombre de Cuba es poco para lo que hacen algunos empresarios y políticos en esta ciudad. Ya la rutina cansa…Son unos vulgares delincuentes.
El último escándalo lo constituye la expulsión, por revocatorio, de la comisionada Natacha Seijas y del “alcalde fuerte” Carlos Álvarez, no pienso entrar en detalles del problema, sino considerar algo que me preocupa: Norman Braman, que encabezó y posibilitó el revocatorio con su dinero de millonario, quien, según algunos entendidos, es el poder fantasma que controla al alcalde que no es fuerte, sino de la ciudad de Miami, está sentando pautas de intervención y proponiendo reglas en el juego político de la ciudad.
El cubano, incluso los “exitosos de ayer o de hoy” que, por regla general, sabe más de todo que cualquiera, menos de lo que debe saber y le hace daño, necesita ponerle asunto a la forma cómo se erige en Zar este señor, antes de que comiencen a aparecer por aquí cartelitos de “compartimos contigo nuestra casa Norman”, y el hombre se lo crea y siga legislando…
Un tal Oliva, pintor pinareño, le declaró a Yoani Sánchez, a través de un correo que: “se puede aceptar un partido que esté en el poder por 30, por 40, por 50, incluso más años, pero no debe ser la misma cara al frente del gobierno”. El PRI mejicano, última proposición a la solución del problema. ¡Le zumba el mango oír esto!
Oscar Elías Biscet salió un poco cambiado de la prisión: a rajatablas con la iglesia y el Cardenal Ortega y llamando a que nadie se vaya de Cuba, lo que considera el problema histórico de la perpetuación del tirano. Mi amigo, tiene que medir lo que habla; o le ripostan con razón.
Bueno por hoy, mañana y, si Dios quiere.
Miami, FL., USA
03/22/2011
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