miércoles, 16 de febrero de 2011

CARLOS MARX Y VLADIMIR ILYICH LENIN


CONFUSIÓN O MALA INTENCIÓN
Por Elsa M. Rodríguez

Se está haciendo evidente en los últimos tiempos que una gran cantidad de personas, incluyendo en este grupo a conocidos periodistas y comentaristas políticos, están llamándole fascistas a los comunistas o a los rojos, como se les conoce en muchos países, como si de esta manera quisieran poner un énfasis en la maldad que se esconde dentro de la ideología comunista.

Antes de la Segunda Guerra Mundial cuando se derrotó al régimen de Hitler, los fascistas tuvieron mucha preponderancia y se les conocía como gente que no dudaba en utilizar la máxima violencia a los efectos de mantener su nación fuerte, rechazando el individualismo y viendo al pluralismo como algo que destruía a la sociedad, justificando de esta manera un sistema totalitario como el Nazismo del líder alemán, así como también al líder italiano Mussolini, a los efectos de tener controlada a la sociedad bajo la bandera de un solo partido.

Para conseguir sus propósitos estaban militarizados y creían que solamente con la violencia y la guerra podrían mejorar la nación y su vitalidad. El origen de la ideología fascista se remonta a la Primera Guerra Mundial y se basa en las ideas de sindicalistas nacionalistas que combinaron ideas políticas de extrema derecha con el colectivismo, de ahí que siempre se ha considerado que el fascismo es de derechas.

Mientras tanto el comunismo es un movimiento socio-político dedicado a establecer la lucha de clases y la distribución equitativa de las riquezas. Bajo el comunismo se alimenta el odio de los pobres por las clases más privilegiadas y se insiste en quitarle a los ricos para distribuir sus riquezas con los menos favorecidos, olvidando que los ricos son los que tienen los medios para crear industrias y empresas donde se necesita mano de obra tanto manual como intelectual, es decir, crean trabajos.

Los fascistas se oponen al liberalismo y lo consideran un movimiento burgués, y también se oponen al comunismo por patrocinar el materialismo, y el establecimiento de la igualdad de clases. Mientras los fascistas tratan de crear economías solidas donde la solidaridad del pueblo pueda ayudar al desarrollo moderado y estable de una nación, los comunistas crean miseria allí donde se asientan.

Dos aspectos son comunes a estas ideologías, el totalitarismo y el mantenimiento de un solo partido. En lo demás son teorías dispares y que se atacan una a la otra, por lo tanto y como ya es hora, digamos claramente que el comunismo es una lacra en el mundo civilizado y dejemos de ocultar sus errores comparándolo con el fascismo.

El fascismo no es bueno para ningún país, pero el comunismo es aun peor y alguien debe comenzar a hablar claramente de los crímenes cometidos bajo la bandera de la hoz y el martillo. Crímenes que aún hoy se siguen cometiendo barnizando la ideología marxista-leninista del partido comunista con el disfraz de socialismo. Después de todo para Marx y Lenin, el Socialismo era un solo un paso intermedio para ir del Capitalismo al Comunismo.

Hialeah, FL., USA
lapupasmiami@att.net

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