lunes, 13 de diciembre de 2010

HUGO CHAVEZ Y FIDEL CASTRO


CHAVEZ Y EL GOLPE DE ESTADO LENINISTA
Por Alberto Muller

Los resultados de la elección parlamentaria del 26 de septiembre, donde la oposición reunida en la Mesa de la Unidad obtuvo la mayoría del voto popular, con 53 por ciento, y el chavismo pasó a ser minoría electoral, produjo una señal de alarma aterradora dentro de las fuerzas marxistas latinoamericanas que sustentan el poder político en Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Cuba.

Esta reacción de alarma provocó una reunión urgente en La Habana entre Fidel y Raúl Castro con Hugo Chávez. Y la conclusión de este cónclave de autoritarios, no fue la búsqueda de conciliaciones democráticas para fortalecer el proceso democrático en Venezuela con miras a las elecciones presidenciales del 2012.

Lo acordado en La Habana se resume en estrangular el proceso democrático-parlamentario venezolano, con la creación inconstitucional del parlamento comunal, radicalizar el estatismo en Venezuela con expropiaciones masivas a la propiedad privada y tratar de debilitar al gobierno colombiano con el rearme de las guerrillas de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Para Cuba y el chavismo no es una alternativa viable llegar a las presidenciales del 2010 y perderlas, como indican todos los organismos de medición electoral.

Recientemente una carta muy crítica de parlamentarios chavistas del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) dirigida al propio presidente Hugo Chávez, puso de manifiesto la crisis insalvable del chavismo dentro del marco democrático.

Los diputados chavistas exigen en su misiva recibida en el Palacio de Miraflores el 3 de diciembre, cambios profundos de emergencia al presidente Chávez dentro del marco democrático.

El documento que fue recibido en Miraflores el pasado 3 de diciembre, destaca la insatisfacción popular por la corrupción imperante en el gobierno y el escándalo mayúsculo por los alimentos podridos del caso PDVAL.

Entre los firmantes de la carta crítica con el proceso autoritario bolivariano están los siguientes parlamentarios oficialistas: Eustoquio Contreras (Guárico), Tirso Silva (Caracas), Lelis Páez (Vargas), Henry Tachinamo (Anzoátegui), José Ernesto Rodríguez (Portuguesa), Isrrael Sotillo (Carabobo) y Roberto Quintero (Zulia).

Los parlamentarios denuncian que el proceso chavista está lleno de deficiencias muy graves y de desviaciones que se contradicen con los planes iniciales del proyecto’.

La misiva revela y denuncia, no sólo el deterioro ético de los cuadros dirigentes de la revolución bolivariana, sino pone el desnudo el fracaso institucional del presidente Hugo Chávez, apoyada por los dictadores de La Habana.

A once años de la revolución del presidente Chávez, los diputados concluyen que la estructura del Estado favorece el clientelismo corrupto. Por todo lo anterior, ya el proceso del Golpe de Estado leninista para sepultar la Constitución y el proceso democrático se ha activado con tres pasos previos fundamentales:

El primero es liquidar la separación de los tres poderes, ya en marcha desde hace meses. La arbitraria y monstruosa detención de la jueza María Lourdes Afiuni es la muestra más patética, aunque hay otras arbitrariedades palpables en la prisión política creciente en Venezuela.

El segundo paso es crear un parlamento comunal, elegido a dedo por Chávez y desconocer la autoridad soberana del Parlamento Venezolano.

A ese asalto a la soberanía del pueblo venezolano se añade la aprobación apresurada de algunas leyes estatistas de corte autoritarias para desarticular la estructura de la propiedad privada en el país y fortalecer la visión centralizante y autoritaria imperante en Cuba.

También desequilibrar la cohesión de las Fuerzas Armadas Venezolanas, unido al fortalecimiento de las guerrillas de las FARC de Colombia con el envío de parte del armamento recién adquirido en el exterior, es el fundamento del tercer paso.

Sólo falta descifrar ahora en qué momento el presidente venezolano Hugo Chávez, lanzará el famoso vaticinio de ‘ELECCIONES PARA QUE’, que pronunciara Fidel Castro en el año 1959 para iniciar el asalto bolchevique o leninista a la revolución cubana y convertirla en estalinista.

Las intenciones de Hugo Chávez ya están al descubierto. Confiemos que la sociedad venezolana y la oposición política organizada en la Mesa de la Unidad, puedan abortar esta plan desenfrenado y totalitario.

Miami, FL., USA
12/13/2010

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