miércoles, 24 de noviembre de 2010

NETANYAHU TAMBIEN SALIO DEL CLOSET


ILEANA, ¡QUE LASTIMA, NADIE NOS RESPETA!
Por Andrés Pascual

El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se “disculpó” ante la congresista cubana Ileana Ros por haberle agradecido al tirano cubano “su defensa” del Holocausto y del derecho de Israel a existir como nación medioriental…De milagro Castro no soltó una retahíla de estupideces en otra irreflexión para que el “culto pueblo cubano” conociera su sapiencia sobre el país judío, del que ese pueblo no sabe nada como no sea que es un “genocida internacional”.

Louis Farrakán, máximo extremista y supremo representante de la Nación del Islam en Estados Unidos, sospechoso por parte de los familiares de Malcom X de haber ordenado su asesinato, cada vez que quiere dice hasta alma mía de los judíos y, ¿Qué pasa? Nada, lo consienten sin responder. En más de una ocasión varios sitios dedicados a la memoria hebrea han sido vandalizados por…nadie sabe la razón por la que no se ha producido, desde hace 20 años, un solo arresto relacionado y han sido unos cuantos.

A partir de 1962, la palabra Holocausto fue prohibida en Cuba; ninguna instancia oficial la utilizaba a la hora de analizar los resultados trágicos de la conflagración como recuento histórico; sino que las víctimas eran consideradas parte de la cuota que los “países hermanos del campo socialista” ofrecieron, así que lo que durante 48 años ha conocido el pueblo cubano son “los más de 20 millones de caídos soviéticos y sus posteriores satélites en la gesta Gran Guerra Patria”: muertos soviéticos, polacos, rumanos…ninguno de Europa Occidental, eso lo escondieron siempre, hasta los campos de concentración en países como Francia.

Esa política deliberadamente antisemita la ordenó Castro y se ejecutó como quiso el tirano. Sin embargo, al criminal internacional que se mantiene en el poder en Cuba utilizando los mismos medios, hasta campos de concentración, que usaron los nazis para torturar y exterminarlos como raza, le agradeció la alta política judía su “humana y razonable preocupación” por la supervivencia hebrea. Es tan patético y trágico como preocupante el acto, sobretodo, porque ningún país musulmán, extremista o no, terrorista o no, consideró a Castro ni su enemigo ni, que se sepa, “se lamentaron” por el hecho a través de una protesta por tibia que fuera… ¿Por qué?

Lo único que hay de cierto es que a los judíos los odia la humanidad en pleno por algo y semejante actitud como mediadores ante el mundo por la buena voluntad del castrocomunismo encaja, para nosotros, en la visión que se tiene de esa raza; lo otro, que a los cubanos exiliados no nos respeta nadie, que lo del poder político de que se habla aparenta ser producto de visiones una vez que el castrocomunismo ha invadido a Miami y porque la labor decidida y redentora de los que “pueden hacer” está ajustada a intereses patrioteros económicos, individuales o de grupo, que van más en el discurso incendiario e inefectivo que en el compromiso obligatorio a capa y espada.

Tenemos una idea confusa alrededor de ciertos patrones sensibles: un presidente americano no está capacitado para resolver nuestro problema porque Armando Pérez Roura lo llamé “mi amigo” en Radio Mambí, desconociéndose qué hace en la Casa Blanca y me refiero a George W. Bush. A fin de cuentas, la ex Primera Dama, Bárbara, le recomendó a través de Larry King a Sarah Palin que “volviera a Alaska” y su esposo dejó caer que no cree en el Tea Party como solución a los problemas económicos del país, al que casi retrata de extremista, en vez de identificarlo como frente de lucha contra la invasión comunista que ya enfrenta.

La presencia de Obama en la primera magistratura crea todos los espacios posibles para que el castrismo sobreviva, por lo que el gesto de los israelíes debe haber sido saludado también por el “radical” en la presidencia; así como las palabras de los Bush, por venenosas contra el país que deberían respetar con su silencio en vez de vomitar expresiones provocadoras de viejos licenciosos.

Ileana no será capaz de expresarse como yo, no es “políticamente correcto”; pero yo apuesto a Cuba y contra quien ayude, como sea, al que la mancille y torture.

Así que esa petición de disculpa judía hacia el exilio cubano a través de la congresista no puede terminar con un “no problem Ben, I understand you…”. La energía que se muestra diariamente por radio debe hacerse patente, aunque se considere al cubano exiliado como antisemita por las fuerzas que quieren a Castro allí a cualquier precio. O nos arriesgamos a cosas peores si siguen “cogiéndonos la baja” en cualquier esquina.

Miami, FL., USA
11/24/2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario