EL “COMANDANTE DURMIENTE” NUNCA PERDIÓ TIEMPO
Por: José L. Martel
La historia cubana e internacional recoge a un “comandante deshabilitado” hoy fuera de paso que no dejó ni desaprovechó un solo momento de ceremonias oficiales y sobre todo en toma de posesión de mandatarios, a las cuales siempre ha resultado un invitado de honor para disfrutar de una agradable siesta o placentero sueño reparador de energías. Son varias las fotografías tomadas en estos acontecimientos oficiales.
Este dictador de más de medio año se durmió profundamente en la envestidura del presidente Lucio Gutiérrez de Ecuador y después lo vimos aprovechando la toma de posesión de Nicanor duarte, como presidente de Paraguay con un amplio bostezo, a lo cual seguiría otro de sus prolongadas siestas acostumbrados.
En Cuba nunca lo vimos dormirse al contrario avivado siempre molestando a todos con sus aburridos, prolongados y aberrantes discursos. Siempre creímos que este Fidel Castro que observamos durmiéndose en el exterior no era mismo que protagoniza esas interminables mesas redondas que tanto cansaban al pobre pueblo cubano.
Su hora llegó y el puesto de caudillo tuvo que entregarlo a su hermano y desaparecer de la escena pública refugiado en su Punto Cero (antiguo reparto Biltmore) y le recomendaría se comprase un catre de lona o un conocido “pin-pan-pun” y de vez en cuando se diera una vueltecita por la zona de El Laguito a disfrutar y recordar de sus siestas y dormidas. Y como dice la canción: “A Dios le pido que en una ellas pueda descansar en paz dejando a ese pueblo de Cuba feliz”.
Miami, Florida, USA
joselmartel@yahoo.com
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