martes, 16 de marzo de 2010


LA IZQUIERDA BRASILERA SE DIVIDE Y RECLAMA JUSTICIA.
Por: José L. Martel.

Esta última noticia de otro cubano, Orlando Fundora, preso político en la calle por licencia extra-penal otorgada por el gobierno de Cuba comenzando otra huelga de hambre ha puesto a varios congresistas del Partido de los Trabajadores de Brasil encontrados y reclamando la liberación de los 26 presos políticos enfermos dentro de las cárceles cubanas, de los cuales unos cinco o seis están en huelga de hambre. La opinión de muchos de estos militantes del PT es firme y enérgica recalcando que no debe producirse otra muerte igual a la ocurrida a Orlando Zapata Tamayo.

Dicen esas declaraciones que siguen de cerca la huelga de hambre de 20 días que lleva a cabo el sicólogo y periodista, Guillermo Fariñas Hernández, que presenta un estado de salud grave y exigen al presidente Lula Da'Silva rectifique su actitud incomprendida por la mayoría del pueblo brasilero de apoyo a la dictadura de los Castro y que explique esos lazos de amistad personal con ese gobierno. La catalogan de absurda, burda y no participativa basada en los principios democráticos de la Repùblica Federativa de Brasil.

En este momento la derecha e izquierda brasilera, en su mayoría, abogan por la liberación de los presos políticos en Cuba y el respeto a los derechos humanos de cada ciudadano dentro de la isla. Creo que el socialista Lula está "cocinado en su propia salsa roja" y que alguna declaración debe producir a la mayor brevedad posible. Otro parlamento que se ha manifestado a favor de la liberación de los presos políticos es España donde se refleja un deterioro dentro de las filas del PSOE, que es la izquierda de gobierno.

Nadie entiende cómo un presidente como Lula, representando un país donde los poderes democráticos ofrecen una gobernabilidad representativa, ha caído en estos fallos de política exterior que ni su mismo partido está de acuerdo.

Miami, Florida, USA.
joselmartel@hotmail.com

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