LO QUE LE ESCRIBO AL AMIGO OSCAR PEÑA.
Por: José L. Martel

Querido amigo Oscar:

No podía quedarme atrás ¡Nunca! se compartir y felicitarte por tu columna publicada por el NH "Cuba, un sueño roto". Como te caracterizas eres una persona profunda de escritura y esa fibra de humanidad que te caracteriza te hace acorde a esa posición que representas dentro de la Comisión de Derechos Humanos de Cuba, la cual compartes junto a otros dignos cubanos.

Analicé tu artículo y me resultó sobresaliente en contenido y siempre llevando el mensaje a cada cubano que amar la patria es lo primero. Lo que hablas de la sucesión (Raúl-Fidel) efectivamente para muchos de los cubanos sufridos de la isla tuvo algo de "aire renovador" o sútil respiro pensando que con Raúl algo cambiara ya más tarde fue desilución y el mismo engaño, todo unido a la crísis económica mundial (aunque Cuba siempre ha estado en crisis dentro del castrismo), los huracanes, el desempleo, no recursos, no alimentación, no libertad y menos soberania. Todo esto unido a la represión, abuso, hambre y a un eterna tristeza de por vida.

Creo que "el sueño cubano roto" le diría "descosido y pisoteado". Tu eres joven, bien comparado conmigo y siempre admiro de la franqueza de tus relatos, composiciones, trabajos y artículos con un interesante mensaje siempre dirigido al cubano de allá y a los que estamos aquí.

Ahora si quiero hacer hincapíe en algo que comentas sobre los estudiantes que realmente debían estar siempre en las aulas y no en las luchas de gobiernos. Desde 1902 en adelante el estudiantadode niveles superiores e intermedios han jugado un papel importante en la vida política en Cuba y si apatarnos del tema, señalar los sucesos de Venezuela con sus universitarios en las calles, un ejemplo. La caída de Machado los estudiantes jugaron un papel importante. Cuando el primer gobierno revolucionario del 1935, La Pentarquia y durante otras batallas sociales fueron libradas por las clases jovenes del país, principalmente los estudiantes. Después del golpe de estado del 10 de marzo, los estudiantes fueron los primeros en tomar las calles y su primer mártir, Ruben Batista. Hablo así pues con 18 años yo era parte de ellos.

Creo que cuando Cuba sea democrática y se construya una Nueva Cuba, que sea mejor que la de antes y desaparecida la destruída de hoy, seamos capaces de mantener a los estudiantes en sus aulas estudiando y capacitandose para que sean mejores y talentosos ciudadanos del país.
Ese sería un futuro de progreso y del bien social. Gracias Oscar por tu artículo y nos veremos en cualquier momento.

Miami, Florida, USA.
joselamartel@hotmail.com