martes, 19 de enero de 2010


ROBERTO FAZ: EL SONERO BLANCO DE CUBA.
Por: José L. Martel.

Así lo bautizó Benny Moré a Roberto Faz Monzón como “el sonero blanco de Cuba”. Escribir sobre un inmortal de la música cubana es un placer incalculable y más cuando se trate de alguien con quien uno compartió y disfrutó de su talento musical, su trato afable y su amistad. Como joven bailador de esa época tuve el honor de disfrutar sus interpretaciones, ritmos y conjunto musical.
¿Cómo conocí e intimidé personalmente con Roberto Faz? En uno de los bailables sabatinos del Club Deportivo Candado (1954) que nunca perdía en uno de los descansos del grupo y en la cantina quise invitar a Orlando Reyes, mí siempre amigo, a una cerveza cuando apareció Faz. Al ser presentado me dijo: “Oye a ti te he visto tanto en los bailes que no admites presentación alguna”. Me estrecho la mano y me dijo, “siempre amigos”. ¡De que lo disfrute, lo disfrute! Faz no bebía cerveza y si gaseosa “Seven-Up”.
Era una persona sencilla y humilde en su trato para con las personas. Recuerdo un día que pasando frente a la barbería de su estilista, Miguelito (Dragones entre Rayo y Galiano) le estaban cortando el cabello. Y relataba que a su barbero, Miguelito, le habían escondido el par de tijeras por unas horas y esa acción dio lugar a que el compositor, José Vargas compusiera una linda guaracha que tituló, La Tijera, la cual después hizo famosa.
Nació en el ultramarino pueblo de Regla un 18 de septiembre de 1914. Sus padres Pascual Faz y Angelita Monzón. Perteneció a una familia muy humilde y tuvo que batallar mucho para abrirse paso y convertirse en un cantor de la música popular. A los 13 años de edad (1927) integraba el Conjunto Champan Sport y más tarde el Tropical y el Ricardo Cabana donde incursionó con las maracas, el güiro, el timbal y el contrabajo. Dos músicos lo ayudaron en su inicio: Juan Suárez y el que más tarde sería el famoso maestro, Félix Chapottin Lage.
En 1930 pasaría a formar parte del Septeto Ultramar organizado por su padre y dos años después (1932) y era vocalista de de las Orquestas Copacabana, Continental y poco después con el Conjunto Habana. En 1935 actúa con la Orquesta Hermanos Palau en el Cabaret Sans-Souci donde el estilo de Faz comienza a ser notorio. En 1936 comenzó a cantar con la Orquesta Cosmopolita actuando en los programas de Radio Cadena Habana y CMQ con la Orquesta de los Hermanos Lebatard. En 1941 es cantante y percusionista en el Hotel Nacional con la orquesta dirigida por el maestro Osvaldo Estivil teniendo de compañero al cantante Tito Gómez (quien fuera cantante de la Riverside).
Ya tres años mas tarde (1944) cantante oficial de del famoso Conjunto Kubavana con el que actuó en el cabaret Zombie Club y realizó sus primeras grabaciones comerciales con la guaracha No me importa tú de Mario Recio, y el bolero ¿Por qué te vas tan pronto? de Hugo Cruz, y otras.
Ese mismo año se produce su verdadera consagración al pasar al Conjunto Casino junto a su director y cantante Roberto Espí y otro interprete Agustín Ribot, donde con el tiempo se convirtiera en su vocalista más significativo y popular. Ya con el Casino realizaría sus primeras giras al extranjero actuando en Puerto Rico (1945) Venezuela (1946) y después Tampa, Cayo Hueso, Panamá y México, país que resultó muy identificado por sus grabaciones para el RCA Victor y la Panart de Cuba.
Ya en 1956 fundó su propio conjunto y viajó por toda Cuba y diferentes países de América. Se le consideró un gran bolerista, sonero, guarachero y compositor. Siempre tuvo una gran habilidad para expresar dramáticamente los boleros que lo llevaron a convertirse en el favorito de las parejas enamoradas que se deleitaban bailando y escuchando su música. El debut como Conjunto Roberto Faz en el Liceo de Regla, su natal y donde más público se concentró resultaron los salones del Centro Gallego de la Habana junto a los vocalistas, Orlando Reyes (que posteriormente fundó el Conjunto Los Latinos) y Leoangel Rodríguez “Rolito”. En el segundo piso tocaba solo el Casino (Roberto Espí y dos grandes cantantes santiagueros, uno Fernando Álvarez (que reaparecía en capital después de abandonar la Orquesta de Mariano Mercerón) y René del Mar que había disuelto su Conjunto Oriental. En el primero piso compartían la típica de danzones, Orquesta Belisario López (su cantante Joseito Núñez) y el estrenado Roberto Faz. La consigna de todos los bailadores en esa noche inolvidable era ¡Todos a bailar con Faz! Y todo fue un éxito ya que Espí y Faz tocaban a la misma hora y eso fue el triunfó rotundo del cabezón de Regla (como el mismo se apodaba) acaparó la atención del 85% de las parejas, al final una triste derrota del Casino, ya que esa noche quedó demostrada la superioridad artística de este nuevo conjunto. Actuaciones en el Hotel Sevilla Biltmore, Casino Deportivo de Miramar, Estadio de la Tropical, Cabaret Alí Bar en dúo con Benny Moré y Fernando Álvarez.
Roberto Faz deleitó con su música a miles de bailadores y contaba con muchos admiradores en Cuba y Latinoamérica. Como bolerista se recordará en los temas de: Comprensión, Tú, mi adoración; Realidad y Fantasía, Quiéreme y verás, Amor de Fango, Dueña de mi corazón, Ya lo puedes decir, ¡Qué motivo, Nada más que amor, Cuando tu me quieras, No importa corazón, Quiéreme y verás, Como a una madre, Hermosa quimera, Dos almas, Olvida el pasado, Desastre, Deuda, Orgullo y altivez, Nadie como tú, Si me pudieras querer, Vanidad, Sabor a mí, Este amor salvaje, Pecado, Perdón y olvido, Somos diferentes, Nuestra canción, Aventurera, Algún día, Volverás, Cositas que tiene mi Cuba, y otros más. Interpretando guarachas, son montunos y cha, cha, cha recuerdo: El retozón, Yo bailo con ella, Píntate los labios María, Como vivo en Luyanó, Sabrosona, Suena tu bongó, Cachirulo, Bayamo y el Cha-Cha-Cha, Los rumberos me llaman, El bombón de Elena, Orienta cuna florida, Jovellanos, Los cabezones, Rumba de Cuba y muchos más.
Durante la década de 1960 alcanza la celebridad grabando dentro del estilo de los conjuntos de sones un nuevo ritmo Dengue con las obras de Dengue de la cana de Montero, Castillo y Faz. Otro muy popular que estrenó en unos carnavales habaneros en la carroza del Ministerio de Comunicaciones fue Dengue en Fa. El sonero Roberto Faz con su sola presencia fraguaba optimismo y alegría con su excelente voz en más de 400 grabaciones, todas nutridas de son de los años treinta y la música popular de aquellos días.
El pueblo de Cuba se enlutó cuando falleció el 26 de abril de 1966 en la ciudad de la Habana. Se rumoró en Cuba que después de un año y cuando sus familiares procedían a la exhumación descubrieron que el cadáver se vio movido y que el cristal del féretro estaba arañado. ¡Qué horror si todo eso resulta verdadero! Gloria eterna a Roberto Faz.

joselmartel@hotmail.com
Miami, Fl., USA

No hay comentarios:

Publicar un comentario