Tenemos que darle gracias a Dios y a los pasajeros del vuelo de Northwest Airlines porque no ocurrió lo peor. Casi 300 personas -incluyendo la tripulación- pudieron haber perdido la vida en un vuelo de Amsterdan a Detroit. Lo que nadie puede entender es cómo fue posible que un nigeriano de 23 años, investigado a escala mundial por sospecha de terrorismo, haya podido abordar este avión, poniendo en riesgo las vidas de estos inocentes viajeros.
Umar Farouk Abdulmutallab, hijo de un prominente banquero de Nigeria, fue el causante del fallido ataque, el cual se convirtió en un incendio en vez de una explosión. Algunos de los pasajeros del vuelo 253 reaccionaron a tiempo y lograron neutralizar al potencial terrorista, entregándolo posteriormente a las autoridades. A pesar de que este individuo se encontraba en una lista de más de medio millón de sospechosos de terrorismo, no tuvo ningún tipo de obstáculos para abordar este vuelo.
Lo más preocupante de todo esto es que siempre esperamos a que algo suceda para doblar la vigilancia. Este incidente dejó bien claro lo vulnerable que es la seguridad de la aeronáutica. Un sólo individuo basta para causar un gran desastre y provocar cientos de muertes. No importa cuántos millones de dólares gastemos en la guerra de Afganistán, ni cuántos miles de soldados más enviemos al frente de batalla. Lo esencial aquí es que no debemos bajar la guardia ni un sólo instante, para que actos denigrantes como éstos no se repitan. ¡Estemos alerta siempre!
Agradezco esta publicación Juan Carlos vamos a ver si todos ponemos un granito de arena para ponerle un final a esa discordia de extremismo de algunos y de la otra parte comprensión ya que la historia de Cuba se esta escribiendo desde su independencia en 1902. Del coloniaje español, de los injustas intervenciones norteamericanas, dictaduras de Machado, Batista y esta eternizada de los asesinos Castro. Uniendo la corrupción de políticos de turnos en la vida republicana. Para Cuba una Nueva, ni la de Ayer y menos la Actual
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