EL BOMBARDEO NOTICIOSO
Por Juan Carlos León
Vivimos en un mundo dónde las noticias negativas son las que más se 
venden e impactan a la humanidad. Sin darnos cuenta alimentamos nuestro 
subconsciente con información que, aunque sea real, no deja de ser perjudicial 
para nuestra autoestima y 
bienestar social. Una cosa es 
estar informado; otra es estar saturado hasta la médula.
Cada día vemos en la televisión desgracias y problemas: Personas asesinadas, accidentes 
mortales, desastres naturales, 
casos de corrupción, infidelidades de los famosos, chismes, desempleo, caída de 
la bolsa, etc. Todo este cúmulo 
de noticias sensacionalistas nos va hundiendo poco a poco en una depresión 
típica de estos tiempos. Y después nos preguntamos, ¿por qué me siento triste y 
acongojado?
Todos los medios 
noticiosos quieren tener la noticia del momento. Ser el primero en informar al 
ya abrumado ser humano. Por un lado la tecnología moderna nos permite estar al 
tanto –en cuestiones de segundos- de lo que ocurre en los cinco continentes; por otro nos aterrorizan 
de tal manera que a veces pensamos que el fin del mundo está más cerca que nunca. 
Últimamente yo he optado en mi 
tiempo de ocio por leer libros de 
crecimiento personal, escuchar audios de liderazgo, hacer ejercicios, 
disfrutar una música relajante, ver un juego del Miami-Heat o los Marlins, etc. 
He notado que ahora me siento menos estresado que antes, le sonrío a la vida y 
le doy gracias a Dios por 
estar vivo y por tener una familia unida y saludable.  Después de 
todo es nuestro Creador el único capacitado para saber el día y la hora final.
¿Por qué no nos concentramos un 
poquito más en las cosas 
positivas que nos ofrece la vida? El solo hecho de estar vivos y de residir en 
este gran país son razones más 
que poderosas para estar agradecidos a nuestro Señor y Salvador. No sigamos permitiendo que el bombardeo 
noticioso diario nos dañe de esa manera. Recuerde que cambiar de canal pudiera ser una sabia y 
provechosa solución. 
Miami, FL., USA
05/16/2012

No hay comentarios:
Publicar un comentario