SOBRE LA LIBERTAD DE EXPRESION
Por Juan Carlos León
La constitución de los Estados Unidos les concede a todos sus ciudadanos y residentes la libertad para expresarse  libremente, sin embargo, no  siempre recibimos con agrado las opiniones y críticas de los demás, incluso, en ocasiones  se desatan las pasiones cuando alguien dice algo con lo cual no estamos de  acuerdo y reaccionamos de una manera un poco agresiva.
Recientemente el manager de los Miami-Marlins, Ozzie Guillén, manifestó públicamente que  era un gran admirador del dictador Fidel Castro. Esta afirmación provocó un gran revuelo en  la Capital del Exilio Cubano, a tal punto, que  Guillén ha sido suspendido por los próximos cinco partidos. No es la primera vez que el controversial  dirigente beisbolero se mete en problemas por hablar sin ponerse a pensar las  consecuencias que tendrán sus comentarios.
Como cubano, tengo que reconocer que las declaraciones del coach venezolano fueron de muy mal  gusto y que tocaron una herida  que viene sangrando por más de medio siglo pero, como ciudadano estadounidense que soy, tengo  que respetar la manera de pensar de los demás. No podemos actuar como lo hacen  los tiranos, sino nos pondríamos en el mismo plano que ellos. ¿O lo vamos a  golpear y a encarcelar como hicieron hace poco en Cuba con un joven que gritó “abajo el comunismo”?
No es menos cierto que hemos sido  víctimas de una de las dictaduras más crueles y sanguinarias en la historia de la humanidad, pero  nuestro dolor no nos puede cegar y, mucho menos, esperar a que otros se  solidaricen con nuestra desgracia si no lo sienten así. Para nadie es un secreto que Guillén es  compinche de Hugo Chávez, a quien dedicó el título cuando los Medias Blancas de  Chicago ganaron la Serie Mundial. Sus verdaderos  colores son muy difíciles de ocultar.
Actuemos con cordura y no permitamos que nuestras emociones nos hagan  hacer el ridículo ante a la opinión pública internacional. Demostremos que  nosotros los cubanos también podemos vivir en democracia. A Dios gracias, vivimos en un país donde tenemos garantizados  todos nuestros derechos civiles, al igual que la libertad de expresión, culto y  pensamiento.
¡Qué Dios bendiga a los Estados Unidos de América!
Miami, FL., USA
04/13/2012
