GRATIFICACION INSTANTANEA
Por Juan Carlos León
La gratificación instantánea es un mal que se ha arraigado en la sociedad norteamericana y data desde los años 90. La 
mayoría de la gente, 
especialmente la juventud, quiere resultados inmediatos, pero muy pocos están 
dispuestos a poner el trabajo y esfuerzos que se necesitan para lograr el éxito 
deseado.
Muchos inmigrantes llegan a los Estados Unidos en busca del Sueño Americano, sin embargo, al chocar con la cruda realidad se dan cuenta que lo que se 
imaginaron en sus países de origen, o lo que le contaron no tiene nada que ver con 
el modo de vida de la nación más rica del mundo.
No es menos cierto que en este gran país se pueden lograr cosas 
impensables para cualquier ser humano, pero los resultados no se obtienen de la 
noche a la mañana, ni existe una varita mágica para materializar los sueños. En 
la mayoría de los casos, el 
camino hacia la realización de nuestras metas toma muchos años y muchos 
se rajan antes de tiempo.
Hay personas que 
se frustran y maldicen el día y la 
hora que decidieron probar suerte en tierra extranjera, y hay, incluso, 
quienes se regresan por donde mismo vinieron, ya que nunca llegan a adaptarse a 
su nuevo estilo de vida. No todos están dispuestos a trabajar duro por el resto 
de sus vidas y ver como su 
dinero se les va en rentas, 
comida, ropa, zapato e impuestos.
Para nadie es un 
secreto que trabajando nadie se hace rico pero, aun así, la gente no deja 
de hacerlo engordando cada vez más las arcas de sus empleadores. Muchos han 
encontrado la solución a sus problemas económicos apoyándose en el internet, y 
cada día son más las personas que trabajan desde la comodidad de sus 
hogares.
Son muy pocos los que se 
benefician de la gratificación instantánea, ya que para ello se necesitan dones 
especiales o una suerte loca, 
que no a todo el mundo le 
toca. Por ejemplo, LeBron 
James firmó un contrato 
por 100 millones de dólares con la Nike cuando llegó a la NBA a los 18 años de edad. Otro que coronó fue el creador de Facebook Mark Zuckerburg quien amasa hoy una fortuna de casi $20 mil 
millones.
La gratificación instantánea ha estado más bien reservada para los 
agraciados en la lotería, actores, deportistas, músicos, cantantes, entre otros, 
pero la inmensa mayoría de los seres humanos tenemos que trabajar muy duro por 
el pan nuestro de cada día, sin garantías de hacernos ricos en algún momento de 
nuestras vidas. Lo importante es no perder la esperanza, ser pacientes y perseverar en aquello que 
deseamos alcanzar.
Miami, FL., USA
07/05/2012
